Ya la Cámara de Representantes había decidido levantar un
empréstito de 20 mil pesos para afrontar una posible invasión y auto-
rizado la movilización de 200 hombres de la guardia de Caballería e
Infantería.
Las noticias no eran para nada alentadoras.
En Mendoza, el movimiento insurgente tomaba características
de revolución y los efectivos se había colocado el cintillo punzó
federal por lo que se los llamó
Los colorados.
—Los Colorados nos van a invadir—,
cundió la voz de alar-
ma.
Inmediatamente se creó un consejo consultivo de gobierno
para enfrentar la grave situación.
El 21 de noviembre Camilo Rojo, autorizado por los diputa-
dos, pidió la intervención del gobierno federal
“a objeto de sostener
las autoridades constitucionales de la provincia contra los conatos
de sedición local y la actitud hostil de la revolución triunfante en
Mendoza”.
El 10 de diciembre, se nombró comandante de las fuerzas de
San Juan al gobernador de La Rioja, de origen porteño, teniente Julio
Campos.
Llegó Campos y organizó un ejército de 1200 hombres, con
una compañía del Sexto Ejército de línea y el Primero de Caballería.
Los mendocinos a todo esto daban alcance nacional a su revolución.
Concretamente, era un alzamiento contra las autoridades de la república.
Consideraban que el gobierno presidido por el general Bartolomé Mitre había
“vendido el país al
Brasil”
y se había embarcado en una guerra con el Paraguay que sólo beneficiaba a aquel país.
San Juan era una de las pocas provincias donde la guerra no era muy resistida por lo que para los
Colorados era una provincia
liberal
y por lo tanto enemiga.
Era necesario invadirla para controlar la región.
Y el coronel Juan de Dios Videla que ya había sido gobernador de Mendoza y era el hombre fuer-
te del movimiento, dejó el gobierno en manos de Manuel Arias y se disponía a marchar sobre San Juan.
Llegan los Colorados
En San Juan había mucha preocupación.
Rojo mandó construir parapetos alrededor de la ciudad.
Campos, por su parte, comenzó a diagramar su estrategia para parar a los invasores.
Aquel fin de año fue muy triste en la provincia.
No sólo se esperaba la inminente invasión mendocina.
Jáchal, ya estaba en poder de Felipe Varela.
En los primeros días de diciembre el caudillo norteño había cruzado la cordillera por el paso de
Agua Negra.
Venía con cuarenta individuos
“mal armados y peor vestidos, algunos exiliados argentinos y otros
aventureros chilenos”.
La próspera villa de Jáchal nada pudo hacer para frenar a Varela.
A todo esto, la rebelión comenzaba a tomar características de revolución.
Porque ya no eran sólo soldados disconformes y delincuentes sino que se habían aliado con los
viejos jefes militares.
Enterado de lo que sucedía en Mendoza, el gobernador Camilo Rojo adoptó diversas medidas.
En primer lugar, el 12 de noviembre cortó las comunicaciones con Mendoza mientras durase la
actual situación.
El paso siguiente fue salir a cobrar anticipadamente los impuestos.
—Hace falta dinero para afrontar los acontecimientos.
Revoluciones y crímenes políticos en San Juan
Juan Carlos Bataller
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Julio Campos
Cuando se produjo la invasión de Los Colorados, San Juan era una de las provincias donde
la educación y la cultura progresaban a pasos agigantados.
Primero fue la gobernación de Domingo Faustino Sarmiento y luego la de Camilo Rojo,
bajo la influencia del gran maestro, que trajeron aires de renovación.
Rojo había asumido en 1864.
El 22 de junio de 1865, se crearon en un sólo día cuatro escuelas primarias en
Concepción y Desamparados y una en cada uno de los siguientes departamentos: Santa Lucía,
Trinidad, Caucete, Pocito, Albardón y ambos Angacos.
El 15 de marzo de 1865 comenzó a dictar sus clases el Colegio Nacional, creado sobre
la base del Colegio Preparatorio, durante un acto al que asistió el ministro de Educación de la
Nación.
El 16 de julio de ese año se inauguró la Escuela Sarmiento, con su imponente, para la
época, edificio ubicado en Santa Fe y General Acha, que fuera incenciado en la revolución de
1907.
Finalmente, en el mes de junio nace la Biblioteca Franklin, la primera biblioteca popu-
lar de la república
Es en esta época también que se crea el hospital San Roque para mujeres y la Cárcel
Correccional de Mujeres.
Además, cuando se produjo la invasión, Rojo había convocado a elección de constitu-
yentes para reformar la Constitución provincial.
Edificio de la Biblioteca Franklin.
La
otra
cara