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Miradas
-¿Por qué usás tanto el face, Sil? ¿No te sentís desnuda cuando salís
a la calle? Dijo Yorch.
-¡Qué exagerado! El face es genial. Te enterás de cómo piensan tus
contactos, si fueron de viaje, quiénes son sus amigos, su familia. En qué
restó estuvieron cenando, si festejaron algo. La gente sube fotos, otros
las comentan. Es como tomar mate con miles de personas a la vez. Nadie
duda de la importancia de las redes sociales
-Enredos sociales. Aclaró Yorch.
-Hay un video español que llegó a mi face. Primera escena: una joven
va a tomar un colectivo y el hombre sentado a su lado intenta seducirla
tocándole el hombro y diciéndole: “yo a ti te conozco”. En la otra escena,
un mozo la piropea expresando: “al natural eres más linda”. Le comenta
a su amiga que no lo conoce. Luego, un acomodador en el cine le dice:
“anoche soñé contigo” Ella no entiende lo que está pasando. Los pibes
en la escuela la reconocen y murmuran. La gente la observa, inquisidora.
Se siente vulnerable y sale corriendo. Comprende lo que le está pasando
pero ya es tarde ¿Cuál es el slogan de la propaganda? “En Internet tu
imagen no es sólo tuya, es de todos, de todo el mundo. Antes de colgar
tu imagen en la web, piénsalo”. Dijo Magui.
-Uh, bueh. También escuchá la otra campana: mi vecina ubicó a su
tío que en el terremoto del ´77 había desaparecido. Yo con facebook me
siento acompañada, mis contactos me ponen me gusta y…
-Un estudio de la Universidad de Cambridge afirma que los “me
gusta” revelan datos de raza, edad, sexualidad, orientación política y
hasta coeficiente intelectual. Eso manifiesta que la info privada puede
hacerse pública sin el consentimiento ni conocimiento del usuario. Yorch
dixit.
-El face da para todo. Por ej, yo hice una tarta de manzana que me
salió espectacular, le saqué una foto y la subí. Dijo Silvana.
-¿Para qué? Preguntó Yorch.
-Y yo subí la foto del ramo de flores que me regaló Jeremías. Dijo
Magui.
-¿Para qué? Insistió Yorch.
-¿Saben la última? Le envié la solicitud de amistad al hijo de la novia
de mi ex. Dijo Silvana.
-¿Cuál ex? Preguntó Yorch. ¿Ese que iba a la tardecita a ventilarte la
casa cuando estabas de viaje?
-No, el anterior.
-¿Y para qué querés entre tus contactos al hijo de la novia de tu ex?
