Revoluciones y crímenes políticos en San Juan
Juan Carlos Bataller
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Elecciones
El interventor Julio Bello había asumido el 1 de marzo de 1922. Las instrucciones que recibió eran
precisas: controlar las elecciones nacionales que se realizarían un mes más tarde.
Los "jonistas" estaban seguros del triunfo, convencidos que el electorado repudiaba el crimen del
gobernador. Además, Federico Cantoni estaba en la cárcel y no podía ser candidato.
Pero el pueblo pensaba otra cosa y las urnas dijeron que los candidatos bloquistas a diputado
nacional,
Marcial Quiroga y José Correa habían superado por 1500 votos a los radicales Ventura
Lloveras y Justo P. Zavalla y por casi 2000 a los conservadores Horacio Videla y Vicente Mallea Gil. De
los diez electores presidenciales que correspondían a San Juan, siete fueron bloquistas. Y por supuesto,
no votaron por el candidato radical,
Marcelo T. de Alvear.
Pero muchas cosas habían cambiado en el país. Alvear no era Yrigoyen. Y menos aún quería
parecérsele.
Para el interventor Bello, la provincia había dejado de ser un objetivo político. Por su parte, el
vicegobernador Aquiles Castro sumó sus críticas a todo el proceso, reclamando su derecho a asumir el
gobierno.
Finalmente Bello resolvió convocar a elecciones para el 14 de enero de 1923.
Federico continuaba detenido y Aldo Cantoni estaba al frente del partido.
El juicio por el crimen de La Rinconada estaba prácticamente paralizado.
La abstención radical polarizó la campaña entre el bloquismo y los conservadores.
La campaña comenzó en noviembre y los bloquistas fueron claros: si llegaban al gobierno, la
primera ley que sancionarían sería una amplia amnistía para todos los presos por los sucesos del 20 de
noviembre de 1921.
Recién el 26 de diciembre fue consagrada la fórmula Federico Cantoni
— Juan Estrella, a sólo 19
días del comicio.
En los sectores conservadores, la noticia cayó como una bomba. En la gente humilde, en cambio,
Cantoni era ya una especie de santo cuyo retrato estaba hasta en el rancho más humilde.
El veredicto de las urnas fue contundente: triunfó Cantoni con el 59,3 por ciento de los votos.
Nunca fue más corta la distancia entre la cárcel y la Casa de Gobierno.
Fotos de los prontuarios de Federico Cantoni y Carlos R. Porto, instigador principal y responsable de la
ejecución, respectivamente, de la comitiva asesinada en Pocito, según la acusación del fiscal.
Federico Cantoni
Carlos R. Porto
Elio Cantoni
La acusación fiscal
Dos días antes de terminar el periodo presidencial de Hipólito Yrigoyen, el fiscal, doc-
tor Ismaél Berón de Astrada, presentó la acusación formal contra los autores del crimen. Era
el 10 de octubre de 1922 y los hechos posteriores demostrarían cuán equivocado estaba
Berón de Astrada al
manifestar en su dictamen:
"estoy en condiciones de afirmar, plena-
mente conciente de la trascendencia de mi afirmación, que la solucion de este proceso esta
determinada con una seguridad sólo comparable a la evidencia de las matematicas y que
ningun poder humano, ningun esfuerzo por inteligente que sea, lograra modificar el resul-
tado legal inevitable".
En la acusación, Berón sostiene que los autores materiales fueron: Vicente de la Cruz
Miranda Jamenson, Rómulo Segundo Tobares, Tiburcio Parra, Ricardo y José María Peña
Zapata, Domingo Benito Urcullu, Alejandro Juanasi, Belisario Clavel, Nicolas Pellerite,
Fernando Santamaría y Emilio Sancassani. Estos dos últimos estuvieron prófugos durante
mucho tiempo. Para todos ellos pidió la pena de reclusión perpetua.
Para el fiscal,
"el autor moral indiscutible, que maneja todos los hilos de la trama, el
que toma la iniciativa, impone su voluntad en los autores materiales, organiza el plan, reune
los elementos, entrega las armas y las hace proporcionar, elige el lugar y el momento del
crimen, decide la realización del mismo y transmite órdenes, es Federico José
María
Cantoni"
, al que acusó como autor moral del delito de doble homicidio y lesiones con
alevosia y ensañamiento y solicitó la pena de reclusión perpetua y accesorios legales.
También acusó en calidad de complices a Elio Cantoni, Ernesto Reynoso, Carlos
Porto, Víctor Jorquera y Juan de Dios Vázquez para los que pidió 25 años de prisión.