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Alejandra Araya
tus 15 años!
-Es hermana de mamá y mi madrina de confirmación, papu. A ver la
tuya… ¡¿Luís?! ¿El que te clavó con la firma y no te saludó por un año?
-¡Es mi amigo de toda la vida!
El árbitro San Valentín sacó tarjeta amarilla y el DT del Casamiento
pidió un minuto.
-Papu, veamos el menú para confirmarlo definitivamente.
-Me lo mandaron por mail, te lo imprimí para vos.
-¿¡Cómo que no hay Chandon!?
-Mamu, es buenísimo este champagne que ofrecen, además… ¡Es
sanjuanino!
El argumento no pudo con la mueca desaprobatoria de la novia que
aprovechó para decir:
-Papu, vamos a tener que ir a Mendoza. ¡Acá no consigo zapatos!
Mirá que me recorrí todas las zapaterías, naaada. Mañana a las 17hs nos
reunimos con el director del coro.
-¡¡¡¿Coooro?!!!
-Ob-vio. Un casamiento como dios manda tiene un coro que canta
el Ave María cuando entra la novia. Son $5000.
Marcelo tragó saliva y suavemente, preguntó:
-Mamu… ¿Por qué $5000?
-Paaapu, son 10 coreutas.
-¿Y si canta uno solito?
Victoria no pudo responderle porque entró su madre que venía de
probarse su vestido de madrina.
-¿Y? ¿Cómo te fue?
-Decí que falta un mes, tengo que adelgazar 5kg. ¿Vos cuándo te
medís?
-El martes. Tengo prueba de maquillaje y peinado también.
-No me gusta cómo te queda de arriba, Victoria. Te hace muy, muy
llenita de hombros. Vos tenés cuello corto. El estraples no era la mejor
opción, hija.
-Mamá, yo soy la novia. Además, uno se casa una sola vez en la vida.
¡Siempre soñé con ese modelo!
-Yo me voy, me espera el contador de la empresa. Dijo Marcelo.
-¿Y la lista de regalos?
-Mamu, no nos hace falta nada.
-En todo casamiento hay lista de regalos, papu. Son como 30 nego-
cios para visitar y elegir lo que más nos gusta.