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JONES
Y
las urnas hablaron, con su mensaje
contundente.
Aquel enero de 1.923 nadie tomó
vacaciones en San Juan.
La campaña política despertó el interés de
todo el pueblo.
No cambian las indiferencias.
Todos eran conscientes que no sólo se ele-
gía al próximo gobernador.
Se estaba dediciendo el destino de San
Juan.
Y las opciones eran muy claras:
¿Sería el San Juan de los industriales, de
los viñateros prósperos, de los hombres de
negocio?
¿Sería el San Juan de las reformas sociales,
del Estado fuerte, de las formas de gobier-
no basadas en un hombre fuerte sostenido
por gente que lo idolatraba?
No había término medio.
Al abstenerse los radicales, se frustró la
posibilidad de un equilibrio social y
electoral.
El porcentaje de votantes fue muy alto.
Sufragó el 73,2 por ciento de los
inscriptos.
Y como en toda sociedad son más los que
se sienten postergados, Cantoni arrasó.
San Juan había elegido su camino. Y lo
había elegido por mucho tiempo.
Y lo había hecho a pesar de que a Cantoni
se lo señalara como asesino o que la “gente
bien” le hubiera dado la espalda.
Ese 14 de enero, sumado a un 15 de enero
de 1944, constituyen dos fechas claves
para entender el alma de los sanjuaninos y
encontrar respuestas a tantas preguntas que
hoy nos atormentan.
M
ás de la mitad del electorado de
la provincia estuvo de acuerdo
con que el gobernador debía ser
Federico Cantoni. Los resultados demostra-
ron la equivocación de los radicales y la
poca representatividad que tenían.
El pueblo no repudió los sucesos de La
Rinconada, sino se solidarizó con los acusa-
dos de ser instigadores de ese crímen.
Más aún, los 4.800 votos de más que obtuvo
el bloquismo, con respecto a la elección de
1922, deben haber prevenido, en gran parte
de la masa partidaria de los radicales jonis-
tas. A ésta no la pudieron convencer de votar
por la Concentración después que el radica-
lismo había luchado treinta años contra el
Régimen y por la necesidad de destruirlo.
El entusiasmo popular por el triunfo de
Cantoni fue inmenso. A medida que se cono-
cían los resultados del escrutinio, inscriptos
en una gran pizarra que estaba en los balco-
nes de la Corte de Justicia, numeroso públi-
co reunido en la plaza 25 de Mayo, prorrum-
pía con aplausos y vivas a sus candidatos.
Los bloquistas obtuvieron veintidós bancas
de diputados sobre veinticuatro y cuatro de
los cinco senadores elegidos en esa oportuni-
dad. Perdieron en Valle Fértil —donde se
elegía a un diputado y a un senador— y en
Jáchal, baluarte conservador, en el que se
elegía a un diputado.
El pueblo votó
y decidió cuál
era la provincia
que quería
PARTIDO
VOTOS
%
U.C.R.B.
12.042
59,3
%
Concentración Cívica
8.119
39,4
%
Socialismo
157
0,8
%
Anulados y en blanco
280
1,4
%
El pueblo, mediante
su voto, expresó
que lejos de repudiar
los hechos de
La Rinconada lo
quería a Cantoni
de gobernador.
