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EL SIGLO XX EN SAN JUAN
LOS AÑOS 50
evisar los diarios sanjuaninos a lo largo de
este siglo representa para un historiador la
más concreta y apasionante posibilidad de
internarse en los vericuetos de la política,
desenrollar los nudos de la cambiante
economía y advertir los procesos de transformación que
se fueron operando en la sociedad.
En los diarios están reflejadas la pasión política, los
odios y amores, los fracasos y éxitos.
El papel impreso conserva el pensamiento de cada
época y reproduce las costumbres.
Borrosas fotografías nos traen rostros que ya no
existen, el humor muestra su evolución desde la sátira
política al “comic” importado.
En los diarios están reflejadas las modas a través de
la publicidad, la vida cotidiana reflejada en las crónicas
sociales y la barbaridad humana expresada en las notas
policiales.
Es cierto que recién en la segunda mitad del siglo
puede hablarse de un periodismo moderno, como lo
entendemos hoy.
Pero aquellos papeles hoy amarillentos guardan
también la historia del siglo. Porque aunque sea a través
de visiones absolutamente subjetivas, podemos
encontrarnos con pormenores de la revolución del año 7,
R
federalismo y del socialismo nacional, reivindicaba
la producción li-teraria nacional en contraposición
con la literatura. europeizante en boga. Por
oponerse abiertamente a las intervenciones
nacionales, fue allanado por el gobierno radical de
Modestino Pizarro, dejando de aparecer en 1928.
Otras publicaciones tuvieron vida más corta
como La Verdad, de tendencia radical, lo mismo
que Nueva Era. El 25 de octubre de 1920 apareció
el diario Nueva Epoca, en apoyo a la gestión de
Amable Jones.
También vespertino, en 1930 apareció el diario
Crónica, de tendencia bloquista. Dejó de aparecer
luego de la revolución de 1934.
La Montaña era una publicación de la juventud
bloquista dirigida por Eusebio Dojorti (Buenaventura
Luna), Juan José Montilla y Carlos Miscovich, que
por criticar a Cantoni, en 1933 fueron secuestrados
y mantenidos en la comisaría de Tamberías en
condiciones infrahumanas, hasta que lograron
escapar a Mendoza, seguidos por sus propios
cancerberos, conmoviendo al país con sus
denuncias en lo que se dio por llamar “la revolución
de Calingasta”.
El periodismo moderno
El diario Tribuna, fundado en 1931, era el órgano
del conservadorismo en San Juan y estaba
orientado ideológicamente por los Graffigna que le
impri-mieron además un sello decididamente
católico. Si bien fue un diario de marcada tendencia
política, junto con el diario La Acción también de
orientación conservadora y propiedad de Juan
Maurín y Marcelo Zunino, revelan intenciones de un
periodismo moderno donde se privilegiaba la
noticia, se destacaba la publicidad y se apreciaba
una incipien-te profesionalización del periodismo.
Juan Luis Alvarado –que fuera el primer
gobernador peronista— y Salomón Nacussi
fundaron La Nueva Ciudad, que en 1947 –después
que fuera destituido el gobernador- se transformó
en Diario de Cuyo, bajo la orientación peronista de
sus nuevos propietarios, Elías T. Amado, Eusebio
Baltazar Zapata, Rinaldo Viviani, Ruperto Godoy,
Carlos Guimaráes, Juan Mélis, José Flores y Juan
Zegaib.
Derrocado el gobierno peronista, Diario de Cuyo
fue adquirido por don Francisco Salvador Montes y
sus hermanos.
Desaparecida La Acción, Tribuna no pudo
sostener mucho tiempo la competencia del Diario de
Cuyo y en los años 70 fue vendido por sus pro-
pietarios, sobreviviendo durante un tiempo como
vespertino hasta que dejó de salir a mediados de los
años 80.
Además de varios semanarios que han existido
en los últimos tiempos –el decano es el periódico El
Viñatero, conducido por don Enzo Manzini a lo largo
de cuatro décadas—, el último diario en aparecer
del asesinato de Jones, del derrocamiento de Cantoni en el
34, del terremoto de San Juan diez años más tarde, de los
gobiernos peronistas...
Los diarios nos informan sobre las películas que
exhibían los cinematógrafos, las novelas que daban en las
radios, los festejos del carnaval o la marcha de la cosecha.
La publicidad nos muestra el “look” tanguero de
principio de los años 50, con el saco cruzado negro con
rayas blancas y del acortamiento de las faldas en las
mujeres.
Nos hablan de la venta de las primeras heladeras, de
las victrolas, de autos que ya no circulan y fueron 0 Km., de
la llegada del cometa Haley o el primer aterrizaje de un
avión en San Juan.
En los diarios está guardada la historia viva de la
provincia. Una provincia en la que en los años 60 se
llegaron a vender 35 mil ejemplares por día, lo que
representaba uno de los índices ejemplares/habitantes más
altos del mundo, cifra que hoy no es alcanzada a pesar de
contar con 200 mil habitantes más.
Sarmiento decía que a San Juan le hacían falta muchas
marinonis (las máquinas impresoras del siglo pasado) para
progresar. Y no se equivocaba. Pocas provincias pueden
contar la historia a través de diarios de tan diversas
LA HISTORIA A TRAVES DEL DIARIO
Facsímil de
El Zonda, el
diario que fundó
Sarmiento.
La inauguración
de El Nuevo
Diario, última
publicación de
frecuencia
diaria que
apareció en
San Juan.
