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EL SIGLO XX EN SAN JUAN
LOS AÑOS 60 - ECONOMIA
LOS AÑOS DORADOS
E
n los años 60 la economía sanjuanina
pasa por una etapa de bonanza aun-
que comienzan a advertirse los prime-
ros síntomas de un agotamiento del
modelo productivo basado en el mono-
cultivo de la vid.
Los mejores años de la década fueron los pri-
meros debido a los excelentes ingresos prove-
nientes de la vitivinicultura y a la reconstrucción
de San Juan que permitió al gobierno de Américo
García encarar importantes obras. No obstante,
los años de bonanza continuarían durante toda la
etapa y poco margen había para que la clase diri-
gente tuviera una visión más amplia y buscara
con mayor energía salir del monocultivo.
San Juan era realmente una fiesta. Se conti-
nuaba construyendo, el vino alcanzaba índices
de consumo inéditos (alrededor de 85 litros por
año por habitante) y el progreso se advertía en las
suntuosas viviendas, en las camionetas 0 kilóme-
tro que no sólo poblaban la zona rural sino que
circulaban en la zona céntrica guiadas por jóve-
nes volantes, en la venta de camiones y tractores
y en el valor que tenían los documentos de cose-
cha que eran recibidos por el comercio como si
se tratara de dinero efectivo.
Los mayores problemas de la economía pare-
cían estar centrados en la distribución de los
recursos que originaba la vitivinicultura y de ahí
creaciones como la CAVIC que pretendía defen-
der al productor entregándole una herramienta
que le permitiría industrializar su uva. Pero la his-
toria se encargaría de demostrar una vez más
que el espíritu cooperativo no anidó en San
Juan...
Los autos de fabricación nacional pronto crea-
ron un parque automotor importante y el sueño
de todo empleado o maestro fue tener su Citroën
0 Km, su casa en un barrio y sus vacaciones
anuales en la costa atlántica, aspiraciones que no
estaban lejos del alcance de la mayoría.
La ciudad nueva, la llegada de la televisión,
los éxitos en el fútbol, el crédito accesible y bara-
to, el valor de la tierra que superaba incluso al
que se pagaba por las explotaciones vitícolas de
California, contribuían a una sensación de bie-
nestar generalizada, asentada en una armonía
política alejada de las pasiones que habían sig-
nado la historia de la provincia y que sólo era
interrumpida por las irrupciones militares.
Por aquellos años fue importante la acumula-
ción de capitales. San Juan llegó a tener una de
las tasas de ahorro más altas del país, como lo
demostraban la cantidad de sucursales banca-
rias que se abrían. Sin embargo, ese ahorro en
lugar de posibilitar la aparición de una clase
empresaria poderosa que contribuyera a la diver-
sificación de la economía, como ocurrió en
Mendoza, fue derivado en su mayor parte a la
adquisición de bienes de consumo, la construc-
ción de viviendas o al infaltable viaje del inmi-
grante próspero a su país de origen.
Los años por venir mostrarían otra realidad.
En estos dorados años 60 nuestros prósperos
productores optaban por beber champaña en la
cubierta del Titanic...
El camino a Chile
El primer gobierno de Leopoldo Bravo dio gran importancia a la construcción del camino a Chile por el paso de Agua Negra.
Durante esa gestión se construyeron 170 kilómetros de camino en la alta montaña lo que ha permitido que la ruta sea transitable
durante la época estival.
El dique de Ullum
Correspondió al gobierno del doctor Edgardo Gómez el mérito de concluir los estudios y aprobar la carpeta completa de
prefactibilidad de la gran presa de embalse de Ullum, con estudios adjudicados a la empresa Edinson – Hansa en 1968. La
construcción del dique se hizo en gestiones posteriores, la mayor parte durante los gobiernos de Eloy P. Camus y los mandatarios
del llamado Proceso de Reorganización Nacional. Inaugurado el 3 de diciembre de 1980, la obra ocupa una superficie de 3 mil
hectáreas, tiene una capacidad de embalse de 440 millones de kilómetros cúbicos y asegura el riego de 100 mil hectáreas.