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E
l tiempo no es tirano, es maestro. Desde ese aprendizaje que deja,
pregunto: ¿Cómo se llenan los vacíos del alma?
Nandy la recibió contenta. Con su mirada le decía que la amaba y
que sólo necesitaba una caricia en la cabeza, un plato de comida y que
la sacara a pasear.
-Quieta, ya llegó mami.
Sus hijos habían presionado por un perro. Emilse soportó férrea-
mente el acoso, pero el padre les hizo caso y les compró la caniche toy
blanca. Nandy entró a la casa con la misma facilidad con la que sus hijos
Eje
