Juan Carlos Bataller
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Anécdotas de la política sanjuanina
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el camarada isidro
I
sidro López fue un político simpático y apreciado por la
dirigencia sanjuanina.
Médico de profesión, buen orador, burgués en sus costumbres
y sabedor que nunca tendría ocasión de llegar al poder con sus
ideas socializantes, tomaba la política como una actividad más
ideológica que realista.
Pero no perdía oportunidad de expresar sus ideas en cuanto
acto, asamblea o reunión le permitieran tener acceso.
Uno de los que tuvo que soportar su verba fue el ingeniero
Alvaro Alsogaray, durante una conferencia que ofreció en un
cine céntrico.
Comenzó su exposición Alsogaray y a los pocos minutos lo
interrumpió López.
El orador, creyendo que le iba a hacer una pregunta, se prestó
gustoso a ceder la palabra.
es grotezco que ahora quiera borrar todo con este recono-
cimiento—,
dijo a quien esto escribe quien fuera un estrecho
colaborador del mandatario jachallero.
Muchos amigos no quisieron asistir al acto por el cual se colo-
có la placa en la sala Américo García. Pero otros si lo hicieron
y argumentaban que si bien eran cierto los agravios de Avelín
en los años 60, años más tarde Américo volvió a hablar con
Avelín por temas políticos. Esto no impedía que cada vez que
alguien le recordaba los agravios Américo sentenciara: “
cuan-
do un político ataca en lo personal en lugar de referirse a
propuestas es él quien se degrada”.
