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JUAN CARLOS BATALLER - EDGARDO MENDOZA
LOS AÑOS 30
GRANDES OBRAS
LOS QUE LLEGARON EN EL 30
La familia italiana se agranda con la llegada de
Brisighelli, Carosio, Dorazio, Ostelli, Costanza, Quattro-
pani, Vidable, Romo, Bertoni, Ferro, Meli, De Giovaninni,
Meritello, Arrutti, Philippi, Amerise, Conturso, Quinzano,
De Luca, Magrini, Catanzaro, Corradini, Cangialosi, Tacca,
Demartinj, Di Paola, Crocce y Ramella.
Luego llegaría, entre otros, Briozzo, Alladio, Malberti,
Demichelis, Ronchietto, Dalmaso, Arcucci y Lisi.
En 1930 llega también el librero y encuadernador
Erwin Pick, nacido en Freudeustadt, Selva Negra, el inge-
niero Campbell, un minero padre de Lucy y Norah. En el
’36 se instala en Barreal Enrico Kummel y un año después
arriba Philiphs Charles Sowter, de origen inglés.
Por aquellos años se incorporan dos apellidos de ori-
gen galo, Pochat y Passerón y del Libano arriba Yunes
Berbari con sus cinco hijos y Hussein Mohammad Alé,
padre de Enrique y Teresita.
En 1939 se produce la radicación de una familia
japonesa. Desde Okinawa viene el tintorero Kama Higa;
dos años después lo haría su hijo Seiyu. Fundaron la tin-
torería Los Andes.
De Polonia se produce la llegada de don Samuel
Jacobo Garbansky que comienza como peón para luego
dedicarse al comercio. Su descendencia ha llegado a
construir una empresa de trascendencia nacional.
También de Polonia llega don Rubén Miodowsky,
apellido que luego se escribiría de diferentes formas y
don Jaime Grynspan, comerciante y padre de los inge-
niero Adolfo y León Grynspan.
En el ’39 llega don Jacobo Soberman quien por la
guerra pudo reunirse con su esposa Bertha Ucrainczya y
su hermano Luis once años más tarde. Comienza como
vendedor ambulante y su descendencia conduce hoy
una de las empresas más poderosas de la provincia.
E
n los años 30 la inmigración comienza a ser
menor. No obstante, continuaba llegando gente
desde todas partes del mundo.
En ese año arriba a San Juan don Francisco
Montes, con sus hijos Francisco Salvador, Isabel y
Eugenio, de destacadísima actuación en el periodismo.
También llega el vasco don Macario Larrauri que se
dedica al negocio lechero.
Se incorporan a la provincia los apellidos Zumel y
Pera y en el ’33 viene otro español, Mateo Palonés, que
se dedicó al comercio.
En el ’34 se agregarían otros apellidos: Prolongo,
Del Cid, Santiñaque, Millón, Rivamar, Del Pozo, Sabio,
Bueno, Iturrioz, Escolano y contratado por el gobierno
de don Pedro Valenzuela llega don Ricardo Cesar Gioja
-padre de Cesar, José Luis y Juan Carlos- que era
agrónomo y provenía de Río Cuarto.
a década del 30 fue también pródiga
en materia de obras públicas.
Durante la segunda gobernación de
Federico Cantoni se construyó la
Bodega del Estado, obra que fue muy
cuestionada por los industriales y en especial el
diario Tribuna, bajo la conducción graffignista,
que sostuvo se pretendía crear un monopolio viti-
vinícola estatal. Posibilitaba una capacidad de
almacenaje de medio millón de hectolitros.
Una obra monumental fue la construcción del
parque Rivadavia, en la quebrada de Zonda, con
sus innumerables caminos y túneles en los cerros
y su lago. Más de mil obreros trabajaron en las
obras, muchos de ellos checoslovacos.
Durante la gobernación de Juan Maurín,
mediante un convenio celebrado entre la provin-
cia y la municipalidad de la Capital que estaba a
cargo del doctor Silvio Baistrocchi, se dotó de
excelente pavimento –el mismo que hoy pode-
mos ver- a todo el ejido urbano. La pavimenta-
ción de 504 cuadras a lo que deben sumarse los
desagües cloacales que construyó el gobierno
nacional, dieron otra fisonomía a nuestra capital.
Se construyó además el camino a Ullum, que
terminó con el aislamiento de esa zona.
L
La foto muestra la
calle Rivadavia en
los días previos a
la pavimentación.
Ya ha sido retirado
el adoquinado.
504 cuadras se
pavimentaron en la
ciudad durante las
gestiones de
Maurín en la
gobernación y
Baistrocchi en la
municipalidad de
la Capital
El parque
Rivadavia, en
la quebrada de
Zonda, una gran
obra con caminos
que bordeaban los
cerros a diferentes
alturas y su gran
lago que utilizaba
las aguas del
estero.