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EL SIGLO XX EN SAN JUAN
LOS TEMAS
LEGISLACION DE AVANZADA
urante el gobierno de Aldo Cantoni los sanjuaninos
se dotaron de una nueva Constitución. En muchos
aspectos fue de avanzada para su época. Reflejó
principios y ordenamientos sobre todo en el plano
social nunca vistos hasta entonces.
La ley 205 de diciembre de 1926 autorizó la reforma total de
la Constitucion entonces vigente. En enero de 1927 se llamó a
elecciones para convencionales. Estos fueron 15, de ellos 12
pertenecieron al partido gobernante, 2 al partido Socialista y 1
a los demócratas progresistas. La mayoría del oficialismo era
aplastante.
El aspecto más notable de la nueva Constitución fue la
ampliación de la base electoral, hasta entonces sólo tenían
derecho al voto los mayores de 18 años. Ahora el articulo 34
disponía que “son electores con derecho a participar en todos
los actos electorales los ciudadanos argentinos nativos o por
naturali-zación de ambos sexos, mayores de 18 años y
domiciliados en la provincia”. Se otorgó el voto a la mujer por
primera vez en el país. Eran pocas las legislaciones a nivel
mundial que contemplaban este derecho. En Francia, país
considerado cuna de las ideas participativas, la mujer recién
comenzó a votar en 1944.
No todos comprendieron lo del voto femenino. El gobierno
fue acusado de propiciar la disolución del hogar y hasta de
favorecer el “amor libre”. Plasmado el derecho en la
Constitución, la mujer votó por primera vez en abril de 1928.
Las damas se organizaron en clubes, siendo los oficialistas los
más numerosos. El “Club de Costureras de la Capital, Federico
Cantoni” fue uno de los primeros en organizarse. En total
funcionaron unos 40 clubes en la provincia.
Los derechos sociales, laborales y previsionales también
figuraron en el texto. El artículo 31 reconoció a todos los
habitantes de la provincia el derecho a un mínimo de seguridad
económica. En cumplimiento de este artículo se estableció la
ley de jornada de trabajo y el salario mínimo con relación al
costo de vida, un régimen de seguros contra la enfermedad, la
vejez y la invalidez y el amparo a las madres, las viudas y los
niños desvalidos.
El artículo 32 expresaba que el hogar de familia era
inembargable. Los lotes que cedió el Estado en virtud de leyes
fueron reconocidos como lotes de hogar.
La preocupación social estuvo siempre presente, así el artículo
154 estableció que “la instrucción primaria es obligatoria en las
condiciones y bajo las penas que la ley establece. La escuela del
Estado es además laica y gratuita y se facilitará a los escolares que
carezcan de recursos, ropa, útiles y merienda”.
En otros aspectos la Constitución eliminó la representación bica-
meral estableciendo una sola sala de Representantes. Estos fueron 30
de acuerdo con el número de circunscripciones en que se dividió la
provincia. Se mantuvo para su elección el sistema uninominal, lo que
favoreció al partido que ganaba las elecciones. Al margen de las
críticas, que las tuvo, debemos decir que fue una norma bien
D
abía pasado exactamente un mes desde que
Aldo Cantoni fuera electo gobernador y
faltaban pocos días para que asumiera el
cargo, cuando otra vez el crimen político se
instaló en San Juan.
Ocurrió en la noche del 30 de noviembre de 1926.
Aldo Cantoni, manejando su auto, había ido a cenar
con Belisario Albarracín y Fernando Santamaría al hotel
Galmes. Luego de la comida volvieron al coche pero esta
vez ocupó el lugar del volante, Santamaría.
Al llegar a la esquina de Tucumán y Laprida, en el
silencio y oscuridad de la noche se escucharon varios tiros.
El conductor murió instantáneamente. Le tocó a
Santamaría por el providencial cambio de conductor, pero
el destinatario era el gobernador electo.
Aldo y Albarracín salieron del auto y respondieron a los
disparos. Divisaron a un Dodge amarillo. Los ocupantes, al
verse descubiertos, huyeron.
Tras llevar el cuerpo de Santamaría al hospital,
ballo o en antiguos autos por intransitables
caminos.
El cine era la gran atracción. Y Cantoni
utilizó la novedad con un equipo móvil que
atraía a la gente para luego cautivarlos con su
discurso en defensa de los obreros y con
duras críticas hacía el propietario que los
explotaba.
Ya electo senador provincial y transformado
en un punto de referencia de un sector del ra-
dicalismo, Federico Cantoni y su hermano Elio
fueron vinculados con un hecho que les
marcaría la vida política: el asesinato de
Amable Jones.
Conduciendo la campaña desde la cárcel y
con su hermano Aldo —joven médico radicado
en Buenos Aires adherente en aquellos años al
socialismo—, al frente de la Unión Cívica
Radical Bloquista, Federico ganó las
elecciones de 1923.
Llegado al gobierno fue una tromba.
Dio prioridad a las obras públicas –hizo
caminos, el parque de Zonda, la Bodega del
Estado, la Azucarera de Cuyo— y defendió
siempre al obrero, aunque criticó al empleado
público de escritorio. “Si el obrero es bloquista
y el patrón conservador, el obrero tiene razón;
si el obrero es conservador y el patrón
bloquista, el obrero tiene razón”, fue su
máxima y una alpargata el símbolo de su
partido.
Para financiar sus obras aumentó los
impuestos al vino, a la vez que legisló en
defensa del obrero –salario mínimo, jornada de
ocho horas— lo que le granjeó inmediatamente
la reacción de los industriales y grandes
productores.
No era de extrañar entonces que San
Juan viviera intervenida en los próximos diez
años.
A Cantoni nunca se le pudo ganar una
elección. Triunfó en el 23 y fue intervenido en
el 25. Fue designado senador nacional dos
veces pero en ninguna le reconocieron su
título. Su hermano Aldo fue electo en el 26 y
fue intervenido en el 28. Volvió a triunfar en el
31 y fue derrocado por una revolución e
intervenido en el 34.
Conocido en todo el país, acérrimo
enemigo de Hipólito Yrigoyen y de los
conservadores, discutido, amado y odiado,
sucio en su aspecto y campechano en su
decir pero poseedor de buena formación
intelectual, amante apasionado de la
agricultura, temperamental hasta ser brutal en
sus métodos pero con una clara concepción
de su papel en la historia sanjuanina,
Federico Cantoni imprimió su sello desde
principios de los años 20 hasta mediados de
los 30. Dejó grandes obras y durante el
comenzó la investigación y las denuncias al ministerio del
Interior.
La policía se abocó rápidamente al esclarecimiento del
hecho. Pero más rápido fueron los bloquistas que organizaron
un grupo integrado por Wilfredo Kenny, Mario y Héctor
Valenzuela, entre otros.
Se sabía que el Dodge amarillo pertenecía a Guillermo F.
Morales, un elemento vinculado a los conservadores. Pronto se
supo también que en la emboscada habían actuado Carlos
Bossio, Justo Pereyra y Salvador Rosas.
El grupo parapolicial bloquista salió a buscarlos en los
baños de Zonda. Recién pudieron hallarlos en Calingasta
donde tras un tiroteo murió Morales y detuvieron a un hijo de
éste de 16 años, a Bossio y a un peón que les había
proporcionado las mulas.
Los trajeron a San Juan y los entregaron a la policía. El
proceso –como ocurrió en el caso de Jones- fue largo y
complicado hasta que el interventor radical Modestino Pizarro,
años despues, decretó la amnistía de los “revolucionarios” y de
los presuntos instigadores del hecho.
Atentado contra Aldo Cantoni
H
Por primera
vez.
Las
elecciones de
1927 fueron
distintas a las
realizadas con
anterioridad. Por
primera vez
votaba la mujer.
Esta foto fue
tomada en esa
oportunidad en
Calingasta. La
señora, libreta
en mano, va a
ejercitar su
nuevo derecho
cívico,
acompañada por
dirigentes del
Partido
Bloquista, entre
ellos, don José