82 - A
La primera certeza será, pues, que no contamos con el recurso humano
necesario para construir automóviles.
Supongamos que tenemos los capitales y la decisión de llevar adelante
la fabricación del auto sanjuanino.
El camino lógico sería intentar sociedades con grandes fábricas que nos
proporcionen el know how. Convocar a reconocidos diseñadores, inge-
nieros, especialistas en cada sector de una industria automotriz.
A partir de esa base que será el punto inicial para generar los recursos
humanos propios tras un proceso lógico, plantearnos fabricar un coche
a la altura de la industria moderna.
Olvidemos ahora el automóvil.
San Juan podría producir muchas más cosas de las que hoy produce.
Pero tiene algunas limitantes. Por ejemplo; agua, energía, distancia a los
grandes centros de consumo, recursos humanos.
Y cuando decimos recursos humanos no nos referimos solo a mano de
obra sino también a empresarios y profesionales.
¿Por dónde comenzamos?
Tomar un atajo, mis amigos, es salir.
Es ver lo que se está haciendo en el mundo.
Significa entender lo que está ocurriendo, sacando nuestros recursos hu-
manos, llevándolos a los centros de excelencia o trayendo gente para
que actualice conocimientos en un mundo vertiginosamente cambiante.
Todos los informes dicen que tenemos un déficit en materia educativa.
Lo tiene San Juan y lo tiene el país, como lo tienen otros países latinoa-
mericanos.
Pero hay países que ya están actuando para superarlo.
La ciencia y la tecnología cambian mucho más rápido que la capacidad
para generar los recursos humanos que se necesitan.
Aun hoy hay docentes que nunca trabajaron en una computadora.
Eso, que de por si es grave, lo es mucho más
si consideramos que ese
docente está formando a un chico que recién dentro de 15 años se in-
corporará al mundo laboral.
Si la calidad de nuestra educación va a aumentar muy lentamente, habrá
que tomar atajos para acelerar ese proceso.
Juan Carlos Bataller