43 - B
producción y del trabajo, de la cultura, otros) la modificación de las es-
tructuras curriculares conforme a las exigencias y necesidades del
avance de las ciencias y de la realidad, sin arrinconar la formación hu-
manista pues educar consiste precisamente en humanizar para construir
un mundo más justo, más solidario, habitable humanamente hablando.
Las estructuras curriculares deben estar sujetas a una revisión y ajuste
continuo sin esperar grandes cambios por decreto. También urge pla-
nificar nuevas formas de acreditación de saberes, especialmente en el
nivel superior vinculado a la titulación y exigencias del desempeño pro-
fesional. El currículo desarrollado por proyectos que involucren a más
docentes será una herramienta muy importante.
—¿Qué contenidos serán necesarios para un docente que pueda im-
partir conocimientos y a la vez formar buenos ciudadanos?
—No le quepa dudas que los docentes del futuro deberán tener una ex-
celente formación basada en una sólida matriz intelectual que incluya
pensar crítico, creativo y ético. Es indispensable como contenidos, los
propios del pensamiento lógico, la ética para enseñar a obrar con liber-
tad responsable y a convivir en base al respeto, la práctica de la justicia
y la solidaridad. La educación emocional debe ocupar un lugar rele-
vante. Estos contenidos además de los específicos de las ciencias y aque-
llos que hacen a la cultura general y pedagógico—didáctica. Además
será indispensable el manejo fluido del inglés; el manejo experto de la
tecnología y la vinculación profesional a redes de perfeccionamiento e
innovación científica y pedagógica.
San Juan
2035