desde avenida 25 de Mayo a 9 de Julio.
“Con granito —que posiblemente procederá de San
Luis y Córdoba— se pavimentarán cuarenta cuadras
sobre las siguientes calles: Entre Ríos hasta Laprida;
Rivadavia desde Tucumán a San Martín; Mendoza
en toda su amplitud de avenida a avenida y otros tra-
mos dispersos.
La obra sería pagada por los vecinos en un plazo de
diez años y se habían emitido bonos por un total de un
millón cuatrocientos mil pesos para su financiación.
Eran los años de la inmigración. Los años en que lle-
garon muchos de nuestros abuelos, dando origen a
familias cuyo destino sólo el tiempo podía determi-
narlo. De aquellos inmigrantes que llegaban con sus
baúles desde los más remotos lugares salieron gran-
des empresarios, políticos poderosos, intelectuales
de renombre... Y también modestos obreros y
empleados que transitaron y transitan nuestras calles.
En aquellos años un periodista escribía:
“Diez años atrás, recorriendo los aledaños de San
Juan, nos decía un ilustrado español frente a estas
pintorescas perspectivas suburbanas, tan castizas, tan
solariegas, tan unidas a la conquista y la tradición..:
—Hay algo de musulmán y andaluz en estas
casas, en estos tapiales, en estos tortuosos sende-
ros. Es la corriente de la sangre que se prolonga:
árabe, española americana. Hasta el polvo de los
caminos se levanta igual que en los pueblos
marroquíes, en Andalucía y en la Mancha...
Pero sigamos con la ciudad.
Leyendo los diarios me enteré sobre los cambios que
se estaban produciendo.
El servicio público de alumbrado había sido
entregado a la Compañía Andina de Electricidad —
CADE— y era bastante deficiente. Pero la adquisi-
ción de una moderna usina de 500 HP hacía prever
que mejoraría en el futuro.
Los plátanos desplazaban a los álamos carolinos
en el arbolado público. “Mendoza cometió el error
de suplantarlos por tipas —se decía— en lugar de
hacerlo por los elegantes, finos y umbrosos pláta-
nos”
La gran novedad la constituía la adquisición de
un camión de riego municipal. El vehículo, de 60 HP,
tenía un tanque que cargaba 3.500 litros y había cos-
tado 12 mil pesos.
En aquellos días alguien se preguntaba: ¿Hacía
dónde se extenderá la ciudad de San Juan? ¿Hacia el
sur? ¿Hacia Desamparados? ¿Hacia Concepción? ¿O
quizás hacia Santa Lucía? La capital tenía 135 man-
zanas y terminaba en las cuatro avenidas.
“Suponemos que los ediles de la Capital privile-
giarán la extensión hacia el norte hasta alcanzar
la Plaza de Concepción, rescatando así para gloria
del viejo San Juan de la Frontera, el local primiti-
vo donde un día don Juan de Jufré en nombre de
su Dios y de su Rey, hizo batir por los vientos el
oriflama de Castilla...”
Sobre la calle General Acha estaban los edificios públi-
cos.
En la esquina con Rivadavia, la Legislatura, donde fun-
cionaban las dos cámaras: senadores y diputados.
En dirección al sur venía inmediatamente después la
Casa de Gobierno, con sus dos plantas. Luego el
Palacio de Tribunales.
En la esquina de Santa Fe y Tucumán estaba la Central
de Policía, con su imponente
“torre vichadora”,
un
armatoste de hierro sobre el que un guardia vigilaba día
y noche lo que ocurría en la ciudad.
En esa ciudad que iba conformando su planta urbana a
medida que algunos agricultores aceptaban que sus
hijos buscaran trabajo en el sector industrial y los traba-
jos ciudadanos.
En esa ciudad ya surgían las exteriorizaciones de un
nuevo poder económico, ya no basado en el latifundio.
Así, como expresiones de ese poder surgían asemejanza
de las “villas” italianas los chalets familiares de Del
Bono (hoy Ausonia), Graffigna, Aubone y Godoy
(luego chalet Cantoni).
Todo esto lo había visto en fotografías.
Pero ahora estaba ahí, metido en el escenario, dispuesto
a vivir día tras día hasta que llegara aquel 20 de
noviembre de 1.921,
el día de la muerte anunciada...
9
JONES
Los automóviles
eran centro de
atracción
cuando
comenzaban los
años 20. En la
foto don
José Lahoz,
propietario de
una agencia de
Ford en Alto
de Sierra.
Los carruajes tirados por caballos compartían las calles con los vehículos a motor. Otros medios
de transportes era el tren, que llegaba a varios departamentos y el tranvía tirado por caballos.
