Invitado al programa La
Ventana, el doctor Leonardi
contó su nueva vida a partir
del trasplante de corazón.
E
l 16 de octubre del 2015 podría es-
tablecerse como la segunda fecha
de nacimiento del doctor Guillermo
Leonardi. El 15 de mayo de ese año se
había descompensado y caído en la calle y
el médico le había dado sólo seis meses de
vida. El 19 de mayo entró en la lista del IN-
CUCAI y cinco meses después, un tras-
plante de corazón le dio una nueva
oportunidad.
Para Guillermo, junto con el accidente que
sufrió su hijo, el trasplante fue el hecho
más conmocionante que tuvo atravesar en
su vida. En el programa La Ventana, con-
ducido por Juan Carlos Bataller y Juanca
Bataller Plana, contó su experiencia.
—¿Cómo fue que comenzó tu problema
al corazón?
— Ni siquiera me sentía enfermo. Mi mé-
dico, el doctor Peñates, me decía que yo
era un negador porque él me decía “esto
va para trasplante. Tenés que pensar en el
trasplante”, porque no tenía oxígeno. Se
me empezó a poner la cara morada, la
zona de la nariz, hasta que llegó un día que
iba caminando por la calle y me caí al piso.
Fue en mayo del 2015. Ya no dormía por la
falta de aire, entonces cuando me caí pen-
saron en un ACV o algo por el estilo.
Cuando me hacen la resonancia, no tenía
sangre en la cabeza. Fue muy gracioso.
Me hicieron tres resonancias porque el
doctor Orellano pensaba que no andaba el
equipo porque me daba que no tenía san-
gre en la cabeza. A partir de ese día no
podía respirar, en realidad no tenés oxi-
geno por dentro. Es como si te tapan la
nariz cuando vas al fondo de la pileta, lo
que pasa es que no lo entendés. No podía
trabajar, me agitaba... Cuando me descom-
puse en la calle y fue todo muy rápido.
—¿Estabas en el INCUCAI?
— No. En el 2004 estuve un mes inter-
nado, me llevaron a Córdoba. Tenía era el
corazón dilatado, no otro problema. No
tuve infartos ni ACV, nada. Me fui que-
dando sin oxígeno de a poquito y de ahí fui
a Mendoza, porque me dijeron Mendoza o
Buenos Aires, Burgos o Favaloro —que en
realidad son los mismos— porque hay un
médico que era la mano derecha, el socio
de Favaloro en los trasplantes. En Men-
doza fue muy conmocionante porque lle-
gué, me hicieron unos estudios y el doctor
Burgos —que lo operó a Sandro—, me
dijo que tenía para 6 meses de vida, que mi
corazón no daba más. Tenía que decidir si
me trasplantaba o no. Eso es muy com-
plejo, es difícil de explicar porque vos tenés
que decidir.
— ¿La decisión es tuya?
— Absolutamente. Yo he visto, estando in-
ternado personas que no se dejan trasplan-
tar.
— ¿Y te explican que lo que es el tras-
plante, en qué consiste?
— Si, te explican todo descarnadamente.
Te hablan de la muerte, te dicen que en
Viernes 5 de mayo de 2017
“
”
Te hablan de la muerte,
te dicen que en seis
meses te morís. Es un
momento conmocionante,
uno de los más
impresionantes de
mi vida
12
“Este corazón anda mejor que el
otro y es mío en todos los sentidos”
GUILLERMO LEONARDI, TRASPLANTADO DEL CORAZÓN
seis meses te morís. Es un momento con-
mocionante, uno de los más impresionan-
tes de mi vida. No es lo mismo que te lo
digan a que lo escriban. Cuando el tipo lo
escribió y me dio el papel y lo vi escrito, re-
almente me resultó conmocionante.
— ¿Cuándo se busca un donante qué
se tiene en cuenta?
— Básicamente el tamaño, la persona
tiene que pesar más o menos 20kilos que
uno eso, es parte de los requisitos de com-
patibilidad, el peso, la altura. En la edad
supongo que no debe ser lo mismo, yo
tengo un corazón de 32 años, tengo un co-
razón joven. Este corazón anda mucho
mejor que el otro y es mío ahora en todos
los sentidos.
— Y llegó el día del trasplante....
— Vos estás en tu casa o donde estés y
suena el teléfono. En mi caso en particular
fue otro momento de mucha conmoción,
pasé muchos momentos de conmoción en
mi vida, el accidente de mi hijo Federico,
éste que les contaba recién y este otro.
Era un día jueves, iba entrando a mi casa,
me habían llevado porque ya no mane-
jaba. No atiendo nunca el teléfono, estiré la
mano, lo atendí. “Habla Jorge, Guillermo,
soy Jorge de Mendoza, del corazón...”. Ya
no escuché más nada porque me lo ima-
giné.
—El tiempo de los seis meses estaba
por cumplirse.
—Claro. Sentí mi estado de conmoción, de
confusión, y llamé a mi mujer. Tenía que
estar en dos horas en Mendoza porque
había un corazón. Ya tenía todo preparado
por mi hermano, con mi hijo y mi señora te-
níamos un auto listo, todo armado. Fue un
momento muy gracioso, porque mi her-
mano le quería echar gas a la camioneta
con gasoil. Eso te demuestra cómo es el
estado de conmoción. Se me ocurrió lla-
mar a un amigo para que hubiera alguien
más que me acompañara para que estu-
viera más tranquilo y para que hubiera dos
autos por si se pinchaba la goma había
que llegar en dos horas a Mendoza.
—Y una vez que llegaste al Hospital Ita-
liano.
—Era la una de la mañana, entré, me pu-
sieron en una camilla, me pusieron una in-
yección y acá estoy. Me durmieron apenas
llegué, me metieron al quirófano y estaba
semidormido y miré. Quería ver si el mé-
dico que supuestamente era el jefe y cono-
cido doctor Burgos estaba, entonces le
pedí que se sacaran los barbijos. No me
alcanzó el tiempo porque ya me habían
puesto la pichicata, después andaba pre-
guntado. Lo que si fue impresionante fue
cuando salí, por supuesto estás aneste-
siado porque cuando te empezás a des-
pertar es otro mundo, es inexplicable. La
única forma de compararlo que yo he po-
dido lograr es con aquel que es miope y
no puede ver un texto. Cuando te pones
los anteojos y lees, esto era algo así pero
interno, podía respirar.
—¿A partir de ahí cómo fue tu vida?
— Estas 20 hojas es el manual de vida
posterior al trasplante, cuesta mucho en-
tenderlo. En primer lugar, los medicamen-
tos, hay algunos que son los
Extensa carrera
profesional
A
bogado y docente, tam-
bién fue asesor del Minis-
tro de Hacienda, Finanzas,
Obras y Servicios Públicos, presi-
dente del Instituto Provincial de
Seguridad y Asistencia Social, fu-
sión de Caja de Jubilaciones, Se-
guro Mutual y Obra Social de San
Juan; secretario de los Juzgados
de Falta de la Municipalidad de
San Juan, secretario de Gobierno,
Justicia y Derechos Humanos de
San Juan, interventor de Iglesia.