Viernes 11 de diciembre de 2015
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Las voces comenzaron
a subir de tono dentro
del templo y hasta se
produjeron algunos
forcejeos, y alguien
incluso, intentó golpear
al pastor.
de la persona sino por la cantidad de años
que hace que pertenecen a la iglesia), al
poco tiempo varios fieles comenzaron a
demostrar su disconformidad con lo que
escuchaban.
Es que muchos no podían admitir que la
persona encargada de la tesorería reco-
nociera el “error” y pidiera disculpas por
su “pecado” sin más. Como tampoco que
el pastor que tantos años reconocieron
como conductor, estuviera de acuerdo con
“perdonar a la pecadora”.
L
os hermanos Ingrid y Juan
Erixon durante varios años
habían trabajado para el
Señor, visitaron San Juan en el año
1969, para analizar las posibilida-
des de comenzar una obra nueva.
Después de haber conversado con
varios pastores sanjuaninos que
habían expresado su conformidad,
iniciaron la obra. Durante este
tiempo experimentaron los herma-
nos Holgersson un llamamiento si-
milar para trabajar en el mismo
lugar.
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En el año 1973 se constituyó como
Iglesia que con gran devoción y fe
a Cristo comenzaron a proclamar la
palabra. Este templo fue pronto de-
masiado pequeño por la cantidad
de personas que se congregaban.
Por esto se inició una construcción
para ampliar el templo en el año
1982.
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La congregación, a pesar de sus lu-
chas y falta de recursos, lograron
su objetivo: “El 22 de julio de 1984
fue celebrada la tan esperada inau-
guración de templo central, presi-
dida por el hermano Pastor Bertil
Holgersson, quien dirigió a la Igle-
sia en oración para rogar al Dios to-
dopoderoso, que se manifieste en
gran manera en esta nueva casa,
como lo hizo hasta hoy; salvando,
sanando y librando almas que vi-
nieron a Él. La celebrada fecha fue
importante no solo por la llegada al
fin de un gran esfuerzo económico,
sino también espiritual”, expresa el
blog de la Asamblea,
-
bleacapital.wordpress.com/la-igle-
sia/.
El Anexo Capital
S
e inauguró el 15 de octubre
del 1977, los actos de cele-
bración se extendieron por
15 días aprovechando la visita del
pastor misionero Juan Fredikson,
que había sido protagonista del
comienzo evangelístico de esta
obra.
“La historia de nuestra Iglesia
cuenta el increíble esfuerzo por
esta obra, que no hubiese sido
posible sin el aporte económico fi-
nanciero de la Iglesia en Suecia
que fue del 88,9% del total de la
obra, como así también el apoyo
del Templo Central. De esta
manera comenzó a desarrollarse la
actividad evangelística con gran
salvación de almas, a pesar de mu-
chas pruebas y luchas siempre el
Señor dio la victoria”, explica el
mismo blog.
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“Ya cumplidos los 35 años del
Anexo Capital solo las palabras son
de agradecimiento al Señor, por
todo lo que él hizo por la Iglesia,
merece toda nuestra gloria honra y
alabanza. También agradecer la
labor de Juan y Ingrid Erixon, Ro-
berto Jürgens, Bertil y Birgitta Hol-
gersson, Coralia Jürgens, los
matrimonios Mancinelli, Ochoa,
Marcozzi, Eduardo Blanco. Así mu-
chos hermanos siervos del Señor
que fueron nuestros maestros y
guías”.
Historia en San Juan
L
as Asambleas de Dios son
un grupo de iglesias evangé-
licas de diversos países,
agrupadas en concilios o conven-
ciones nacionales que conforman la
organización cristiana pentecostal
Fraternidad Mundial de las Asam-
bleas de Dios. Esta organización se
enmarca dentro del pentecosta-
lismo clásico y sus miembros se de-
finen a sí mismos como cristianos,
protestantes, evangélicos y pente-
costales.
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Las Asambleas de Dios conforman
una de las organizaciones pente-
costales más grandes del mundo.
Según datos suministrados por la
propia organización, en 2010 conta-
ban con 64.100.671 miembros,
350.929 iglesias, 344.399 ministros
Organización
y 2.088 institutos bíblicos en los
que estudiaban 100.422 alumnos.
Pertenecen a la asociación nacio-
nal de iglesias evangélicas de sus
respectivos países o regiones y a
la Fraternidad Mundial Pentecostal.
Sin embargo, desaprueban el ecu-
menismo con organizaciones reli-
giosas contrarias a su declaración
de fe y no están afiliados al Con-
sejo Mundial de Iglesias.
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Existen iglesias que han nacido de
las Asambleas de Dios y que man-
tienen sus nombres, pero ya no
pertenecen a la Fraternidad Mun-
dial de las Asambleas de Dios. Se
organizan independientemente,
pese a que mantienen las doctrinas
esenciales de las Asambleas de
Dios.
Las voces comenzaron a subir de tono
dentro del templo y hasta se produjeron
algunos forcejeos, y alguien incluso, in-
tentó golpear al pastor.
En ese momento, muchos de los presen-
tes comenzaron a angustiarse. Algunas
mujeres mayores salieron hasta la vereda
llorando desconsoladamente; otras, grita-
ban que la persona responsable de la te-
sorería “se hiciera cargo de pagar lo que
había robado, pero que el pastor no tiene
nada que ver con eso”.
En medio del tumulto, un joven le decía
asombrado en el oído a un hombre mayor:
“Se han robado la plata de las ofrendas”.
Mientras éste le respondía: “No digas
nada de eso”.
Una mujer mayor decía: “Nos han copado
la iglesia, sólo quedamos un grupito que
apoyamos al pastor”.
En medio de esta confusión y angustia,
las puertas del templo se cerraron, al pa-
recer de manera accidental, y las perso-
nas ubicadas en la vereda se sintieron por
un momento expulsadas del lugar y lo así
manifestaron. “Ahora nos cierran las puer-
tas”, expresó una mujer que no podía con-
tener el llanto.
Dentro de la iglesia, y desde el púlpito, al-
guien intentaba aplacar los ánimos pi-
diendo que los fieles oraran y cantaran el
salmo 8, con poco éxito. Una mujer, a la
que desde el fondo del salón no se le en-
tendía nada, no paraba de gritar y los
murmullos no cesaban.
Una voz masculina se alzó para hacer
otro reclamo y la respuesta fue: “No es
momento ahora. Tendrías que haber ha-
blado antes”.
Ante la zozobra, la bronca y el descon-
suelo, el pastor –una presencia de verdad
imponente- se fue abriendo paso entre la
multitud, como para dar a entender que la
asamblea había terminado y que no había
más explicaciones que dar. A medida que
el hombre canoso avanzaba hacia la calle,
los fieles no paraban de abrazarlo y be-
sarlo, al tiempo que le pedían disculpas
por lo ocurrido. Cabe aclarar que el pas-
tor, que decidió radicarse en San Juan, ya
está jubilado. “Usted hizo una obra mara-
villosa, hermano”. “Usted, nada tiene que
ver con esto”, eran algunas de las frases
que se iban escuchando. Ya en la vereda,
y mientras avanzaba hacia el sur, más
gente lo paraba para hablar con él, como
una forma de buscar consuelo.
Dentro y fuera del templo, una sensación
de orfandad se había apoderado de cien-
tos de fieles. Quizás les costaba razonar
la fe.
La fachada del templo de la
Asamblea de Dios, ubicado
sobre calle Mendoza en Raw-
son. Este fue el lugar donde se
dieron las explicaciones sobre el
dinero faltante a los fieles.
El hermano
Pastor Bertil
Holgersson, el
gran impulsor
de la Asam-
blea en San
Juan, ya está
jubilado.
Los rumores iban
creciendo al punto de
trascender que la cifra
faltante ascendía a 8 mi-
llones de pesos, que
había deudas de juego y
con prestamistas.
