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Renunciamientos
La carrera de San Martín está llena
de renunciamientos, tanto econó-
micos como políticos. Nunca cobró
sus sueldos enteros; siempre do-
naba la mitad al erario público.
Jamás aceptó ascensos militares y
nunca asumió cargos políticos.
Donó los premios en dinero que le
entregaron en Chile y Perú.
contienda había terminado y la Confe-
deración estaba sumida en luchas in-
ternas. No desembarcó.
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En 1848, con 71 años y ya ciego,
se trasladó a Boulogne Sur Mer. Vivía
con él su hermano Justo, además de
Mercedes con su esposo y dos hijas.
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En sus años de exilio siempre man-
tuvo correspondencia con sus viejos
amigos. Lo visitaban los hijos de sus
compañeros de armas, entre otros
que deseaban conocerlo. En 1845 re-
cibió a Domingo Faustino Sarmiento.
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José de San Martín murió el 17
de agosto de 1850
. Aunque casi no
tenía bienes, había redactado un tes-
tamento en el que dejaba todas sus
posesiones a su hija y una pensión a
su hermana. Dispuso que el sable que
lo había acompañado en sus campa-
ñas fuera entregado a Juan Manuel de
Rosas, por sus aciertos en el manejo
de la política exterior de la Confedera-
ción y de quien recibiera reconocimien-
tos que ningún otro político de la
época tuvo con él.
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Prohibió cualquier tipo de funeral y
pidió que su corazón descansara en
Buenos Aires.
Sus restos fueron repatriados en 1880
y descansan en la Catedral de Buenos
Aires.
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En febrero de 1824 San Martín se
embarcó a Europa junto a su hija. En
abril llegó a Francia, pero allí como en
España, no fue bienvenido, por sus
antecedentes revolucionarios. Partió
luego a Inglaterra, aunque se radicó
en Bruselas y finalmente en Francia.
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Vivía con muy pocos recursos. Ri-
vadavia había suspendido la pensión
que Buenos Aires acordara a su hija,
él no cobraba sueldos de ninguno de
los países para los que había servido
y sólo recibía la renta de una casa en
Buenos Aires. Con ayuda de un
amigo de la juventud, pudo comprar
la finca de Grand Bourg, donde vivió
14 años.
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En 1829, de incógnito bajo el nom-
bre de José Matorras, viajó a Buenos
Aires para ofrecer sus servicios en la
guerra con el Brasil. Cuando llegó, la
El exilio
y la muerte
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osé de San Martín
pasó en América
sólo 12 de los 72
años de su vida.
En ese
tiempo, cambió el destino de
tres naciones. Vino a estas
tierras 27 años después de
haber partido, cuando ya era
un hombre de 34 años.
Sólo en el primer año en
este país formó su hogar,
fundó la Logia Lautaro, pro-
movió la convocatoria de la
Asamblea del año XIII, orga-
nizó los Granaderos a Ca-
ballo y venció a la
escuadrilla española en San
Lorenzo. A los dos años de
haber llegado había restau-
rado la moral del Ejército del
Alto Perú y estaba en Men-
doza organizando el cruce
de Los Andes. Jugó un
papel fundamental en la de-
claración de la independen-
cia argentina y liberó del
colonialismo a Chile y Perú.
Un mes antes de que se
cumplieran 12 años desde
su llegada al puerto de Bue-
nos Aires, partió a Europa.
Allí vivió 25 años.
Solamente doce años
1-
Realizar una reseña de la vida de San Martín hasta
su regreso a la Patria
2-
Transcribir el concepto de virtud y contraponerlo al
de vicio. Dialogar sobre las virtudes ciudadanas.
Enunciar virtudes destacadas de San Martín
3-
Elegir para comentar una de las Máximas para
Merceditas.
4-
Escuchar la “Marcha de San Lorenzo”; consignar
sus autores; analizar la letra. Destacar la trascendencia
del combate de San Lorenzo.
5-
Averiguar sobre las actividades del Regimiento de
Granaderos en la actualidad.
6-
Investigar las ideas de la “Revolución Francesa”,
“Enciclopedismo Francés” y “Liberalismo Ingles”; deter-
minar su influencia en los jóvenes patriotas.
7-
Ver por internet el Mausoleo de San Martín en la
Catedral de Buenos Aires
Actividades
