131 - A
San Juan
2035
Pero San Juan no podría figurar hoy entre las 215 ciudades de mejor ca-
lidad de vida ranqueadas internacionalmente.
Y no podría figurar porque hay cosas que al parecer no preocupan a los
sanjuaninos.
La calidad de vida de un lugar –repitámoslo-, no se mide sólo en edifi-
cios o toneladas de cemento.
Es fundamental la educación de la gente que la habita, el respeto a las
normas básicas de convivencia, el análisis de procesos que no están bajo
nuestro poder de decisión pero en los que tenemos que jugar inteligen-
temente para sumarnos a las sociedades que crecen y se integran sin
perder su identidad.
Volvemos a la nota sobre los dos Nogales de Sonora.
-El mismo conductor
que circula sin el cinturón de seguridad colocado,
que no respeta normas de tránsito, que intentar sobornar a un agente
de tránsito para evitar una multa, cruza el límite con Chile y se trans-
forma en un ejemplo de prudencia y responsabilidad.
-El mismo ciudadano
que tira papeles o colillas de cigarrillos en la calle,
no lo hace en un shopping.
-El mismo profesional
que se conforma con una universidad mediocre,
se radica en el exterior y es valorado por su nivel intelectual.
-El mismo trabajador
que acá se ampara en ventajas laborales incom-
prensibles y muchas veces injustas con otros sectores, es considerado
un trabajador ejemplar super responsable y dedicado cuando se ajusta
a la disciplina laboral de otras naciones.
.
¿Fallamos nosotros, los ciudadanos comunes? ¿Fallan los dirigentes?
¿O están obsoletos muchos de los sistemas que rigen nuestra vida?
Usted dirá: opinar es fácil.
Perfecto
.
Pero al menos pongamos cada tema en la mesa del debate y convoque-
mos a los que más saben para que discutan sin concesiones.
Mientras no logremos que todos los sanjuaninos -entendamos bien,
todos- hagamos carne en cada uno que tenemos cosas comunes que de-
bemos respetar, el futuro seguirá comprometido, aunque se sigan ha-
ciendo obras.
Sarmiento gobernador pintaba personalmente con una brocha y cal el