GOBERNADORES DEL SIGLO XIX EN SAN JUAN
Los próceres en carne viva
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“La sangre se me heló al ver aquella mujer
hermosa, desnuda, con sólo una bata suelta y
descalza, con los niños en la mano, pálida como
un muerto, ante aquella pueblada cebada en
sangre. Nunca creí ver algo tan horrible como
lo que acababa de ver”.