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JONES
Continuará...
no más de 30 años —contados a partir de
1890— se radican gente como los Marún,
Antonio Norte, Jorge Samat, Félix Dorgan,
Salomón Cassab, Julio Mattar, Miguel
Amado Yapur, Elías Fagale, Nehme
Nacussi, Vicente Sefair, Alberto Salmuni,
Miguel Daroni, Checre Peluc, Akl Marún
—padre de don Alfredo Marún, que vino en
1897—, Antonio y David Fagale, Abelín,
Chaín, Manzur.Neffa, Zegaib, Sales,
Fraifer, Medawar, Bacha, Quintar, Madcur,
Uzair, etc.
E
n esos mismos años surge una
importante colectividad judía.
Entre ellos don Antonio Kalejman,
nacido en Ucrania, y Abraham Serman que
se radican en 1908 con una herrería artísti-
ca. Otro ucraniano, Moisés Eiben, se instala
como comerciante, Jacobo Levinton llega
de Odessa y se instala como mueblero
mientras que su hermano David trabaja
como sastre. Herman Spollansky, nacido en
Rusia, instala un almacén, y Jaime Azerrad,
originario de Tetuan, Marruecos, instala
comercio de indumentaria, Abraham
Goransky comienza como tonelero y
Antonio Kerman como comerciante.
Realmente fueron años en los que llegaba
gente de todas partes. Desde el serbio bos-
nio Demetrio Gambetta a los portugueses
Guimaraes, Teijeiro, Sibeira y Alves, desde
los franceses Conte Grand, Guidet, Driollet,
Jaquemin o Malaise, el inglés Alfred
Bridge, el alemán Walter Melcher o el
escocés John Campbel.
Podríamos mencionar centenares de nom-
bres.
Basten estos de ejemplo para advertir el
fenómeno que vivía la provincia en esos
años.
La inmigración seguiría pero algo muy
importante iba a pasar en esta provincia el
20 de noviembre de 1921.
Y
es acá donde debemos también
detenernos en lo que ocurría en
materia política. Se podían distin-
guir estos sectores:
Por un lado el sector conservador, con
sus diferentes matices que incluía desde
terratenientes hasta industriales muy progre-
sistas. Este sector había hecho crecer el país
y también a San Juan, aunque generó dife-
rencias sociales y económicas muy marca-
das.
Por otro lado aparecía el radicalismo,
como una fuerza nueva, destinada a conser-
var un esquema económico que funcionaba
muy bien pero a imponer grandes cambios
en materia política, y que incorporaba a la
vida nacional a muchos hijos de inmigran-
tes.
Pero ese radicalismo no era una fuerza
homogénea.
Convivían en la provincia sectores como
el que encarnaban los senadores Alberto
Vita y Ramón Barrera, exitosos en sus pro-
fesiones, que tendían un puente con el pasa-
do y que eran hábiles para vincularse y
negociar con la Nación.
Pero también estaban hombres como
Federico Cantoni y los intransigentes que
asentaban su poder de convocatoria en los
sectores más humildes, que traían ideas eco-
nómicas distintas de las vigentes, que desea-
ban un protagonismo mucho mayor para el
Estado tanto como nivelador social como en
el papel de generar fuentes de trabajo a tra-
vés de las obras públicas y que geopolítica-
mente se plantaba como
una fuerza “fede-
ralista” desprendida de la Nación..
Finalmente estaba Amable Jones, embar-
cado en una cruzada de moralización y
modernización de las instituciones, rígida-
mente alineado con la Nación..
¿Cuál era el drama de San Juan?
Que cada uno hacía su juego.
Los conservadores simplemente esperaban el
desgaste del radicalismo en su conjunto.
El cantonismo celebraba alianzas parlamen-
tarias coyunturales pero tenía muy claro que
la apuesta era quedarse con el poder total.
Jones, incapaz de alcanzar acuerdos que le
permitieran gobernar,
era un navegante
solitario
cuyas ideas no pasaban del plano
de lo abstracto.
Si en ese momento, con la gran fuerza que
representaba la inmigración, todos los secto-
res hubieran aprendido a convivir, acordar y
fijar objetivos comunes, San Juan habría
podido transformarse
en una provincia de
un poderio económico similar al de
Mendoza o Córdoba.
El día 20 de noviembre
se iba a sepultar
definitivamente un proyecto integrador de
los sanjuaninos.
Y ni siquiera se lo iba a
sepultar mediante un debate.
Había demasiado ofuscamiento y demasiadas
especulaciones para dar un oportunidad a las
palabras...
Los hechos que ocurrirían este domingo 20
de noviembre de 1821 iban a influir podero-
samente en los años siguientes.
A partir de ese hecho ya los sanjuaninos se
dividirían en “los unos” o “los otros”, nunca
habría un proyecto integrador común y más
de una vez hasta se vivió de espaldas al país.
Planteado así, el tema adquiere otra dimen-
sión.
La recorrida ha sido larga y ya es mediano-
che. Comienza el domingo y vamos a ver
minuto a minuto qué ocurrió ese día.
Viene de página anterior.
Antonio
Posleman con
sus hijos que
secundan sus
tareas. Era el
principal pro-
ductor de anis
turco en el país.
La oportunidad perdida