El Nuevo Diario - page 25

25
V
erónica trabaja en un estudio
contable, hace mesas dulces,
está casada hace varios años y
tiene cuatro hijos. Hace un par de años
tomó una decisión que le cambió la vida.
Pesaba más de cien kilogramos, se so-
metió a una cirugía bariátrica y en cuatro
meses bajó 58 kilos. Dice que ganó vida
y que el trabajo con su nutricionista y
psicóloga sigue siendo fundamental.
—¿Qué operación te hiciste?
—Un by pass Y the Roux. Pasé por mu-
chos tratamientos, no podía bajar; tenía
hipertensión y resistencia a la insulina.
Estuve tratándome en una clínica para
trastornos alimentarios y me dijeron que
era candidata a cirugía bariátrica. Lamen-
tablemente la posibilidad de este tipo de
cirugía no está muy abierta. Muchos
piensan que hay que pagar y no saben
que si cumplís con ciertas características
la cubre el plan médico. Yo tenía 44 de
índice de masa corporal, obesidad mór-
bida. No sabía si era candidata seria,
tenía miedo al fracaso. La obesidad es
una adicción de miércole, es a la comida,
algo que necesitás para vivir.
—¿Qué significó haberte operado?
—Los gordos nos escondemos en la
buena onda. El después es como sen-
tirte desnudo, sin toda la capa de grasa,
que servía de coraza. Tenés otro
cuerpo, otra cara y la gente te mira dife-
rente. Antes te sentías rechazado, ahora
te buscan. Subo las escaleras y no me
agito, no me duele la rodilla, puedo dor-
mir como se me dé la gana, dejé de ron-
car, no me duele la espalda, no tomo
pastillas para la hipertensión.
—¿Cómo cambiaron tus vínculos,
con tus amigos, familiares y tu pa-
reja?
—Con mi pareja, sexualmente no me
encontraba. Estoy casada hace 23
años. No sabía si era yo, o qué se yo.
Los chicos copados y las chicas fascina-
das porque usamos el mismo talle. Mi
hijo mayor al principio se asustaba por lo
que había bajado tanto. La gente se
sigue preocupando por la cantidad que
como y porque como más despacio, es
otro cambio importante.
—¿Hay algo que antes no te anima-
bas y ahora hacés?
—Sí, comprar ropa y hacer actividad fí-
sica. Yo no fui siempre gorda, cuando
me encontré así pesé unos 108 kilos, y
mido 1.61 metros. No me animaba a
jugar con los niños por miedo a lastimar-
los. Ahora olvidate. Puedo ir a comprar
un vestido, una malla. Antes entraba a
una boutique y me decían “para vos no
tengo talle” y no había pedido nada.
—¿Cómo cambió tu confianza y auto-
estima?
—Siempre tuve la autoestima baja, la di-
ferencia es que ahora no me importa lo
que me digan. Antes yo tenía que agra-
darte, porque siendo gorda me sentía en
falta. Yo le digo a todo el mundo que si
puede se opere. Hay gordos que dicen
que no les interesa, pero es de la boca
para afuera, nadie quiere ser gordo.
Viernes 10 de febrero de 2017
TESTIMONIOS SOBRE EL ANTES Y EL DESPUÉS DE LA OBESIDAD
Volver a empezar
Verónica Lissandrelo y Victoria Bustamante tenían
obesidad mórbida y esto ponía en riesgo sus vidas. Ambas
decidieron someterse a cirugías bariátricas para bajar de
peso. Una operación que para ambas supuso, más que un
cambio físico, un antes y un después, un volver a nacer.
H
ablar de las cirugías para bajar de
peso era prácticamente un tabú
hasta hace unos años. En el último
tiempo esto cambió y hay más hombres y
mujeres que se animan a pasar por el qui-
rófano con este fin. Según lo que relatan
los pacientes, es mucho más que un cam-
bio físico, es un antes y un después, un
volver a empezar y sobre todo ganar
vida. En esta nota el testimonio de dos
mujeres, Verónica Lisandrello y Victoria
Bustamente, que estaban en riesgo,
con obesidad mórbida, y pasaron por di-
ferentes tipos de cirugías bariátricas.
V
ictoria tiene una hija y trabaja
como secretaria de la ministra
de Turismo y Cultura de la
Provincia. Comenzó a tener proble-
mas de peso en la pubertad y desde
los 16 años probó diversos tratamien-
tos para bajar, sin buenos resultados.
Este año decidió operarse, pesaba más
de 140 kilogramos y bajó más de 67 kilo-
gramos.
—¿Por qué te operaste?
—Por salud. Me costaba manejarme, res-
pirar, me subía la presión. Durante veinte
años intenté tratamientos. Hice auriculote-
rapia, flores de bach, nutricionistas, psicó-
loga, médicos clínicos, homeópatas, los
licuados Herbalife. En una charla con
amigas salió el tema de la cirugía, porque
conocían personas que se habían ope-
rado y el cambio era notorio.
—¿Cómo vivías la obesidad?
—Me sentía atrapada en mi cuerpo y no
me sentía capaz de superarlo. Pensaba
“ya va a pasar”, y lejos de eso, te vas de-
jando de ver frente al espejo.
—¿Qué significó operarte?
—Recuperar salud, movilidad, dormir
bien, poder caminar y hablar. Inclusive te
mejora la autoestima. Siempre fui una
persona social, salía en desfiles, trabajé
en la Fiesta del Sol. Pero ahora me siento
más atractiva y segura de mis movimien-
tos. Fue un cambio real, no solo físico y
de estructura de pensamiento, de cómo
abordás la obesidad, cómo podés cam-
biarlo.
—¿Cómo te sentís cuando te dicen
“¡qué flaca que estás!”?
—Todos te dicen, ¿hasta dónde? Si esto
tuviera un botón de comenzar y terminar
nunca hubiera empezado el de comenzar.
Lo disfruto y agradezco los elogios. Hay
gente que me escribe, como Marcela
Podda, que me dijo “acabo de verte ra-
diante en una foto de Facebook, me ale-
gro tanto por tu salud”.
—Algo que antes no hacías y que
ahora te animás a hacer.
—Cortarme bien las uñas. Cuando tenés
panza difícilmente te podés agachar. Y
algo que nunca me hubiera imaginado es
ponerme pantalones chupín con cierre
abajo, me hubieran quedado espantosos.
Ahora es lo que más uso para trabajar.
—¿Cómo cambió la forma de relacio-
narte con amigos, con tu hija, con una
pareja?
—En la intimidad te relacionás de otra
manera, porque tenés más movilidad y te
sentís más sensual. Y mi hija me dice que
ya no estoy tan apapachable, “ahora te
ves chiquita” me dice. Todo el mundo te
abraza y tiene algún gesto de cariño y me
dicen lo mismo. Aparte, al no estar cu-
bierta por tanta grasa, sos más sensible,
de alguna manera estás más desnuda.
Victoria Bustamante
“Me sentía atrapada
en mi cuerpo”
Verónica Lissandrelo
“Nadie quiere
ser gordo”
1...,15,16,17,18,19,20,21,22,23,24 26,27,28,29,30,31,32,33,34,35,...36
Powered by FlippingBook