GOBERNADORES DEL SIGLO XIX EN SAN JUAN
Los próceres en carne viva
37
Mariano pronto descubrió a quién sería su presa:
Juana, la hermana del gobernador. Mendizábal no
tuvo inconvenientes en enamorar a aquella mucha-
cha. Para asegurarse que la boda se realizaría, no
dudó en dejarla embarazada, algo que en aquellos
años sólo podía pagarse con un matrimonio.