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EL SIGLO XX EN SAN JUAN
LOS TEMAS
LAS EMPRESAS MAS IMPORTANTES
LOS QUE LLEGARON CON EL SIGLO
A
fines de la primera década se publicó el libro
“Impresiones de la República Argentina en el Siglo
Veinte”.
En el capítulo referido a San Juan se menciona
a varias de las más importantes empresas.
COMPAÑÍA DE LUZ ELECTRICA DE SAN JUAN:
La ciu-
dad está dotada de alumbrado eléctrico suministrado por los
señores Ugarte, Sabatié y Fernández, los cuales tienen dos usi-
nas en Zonda y Concepción y una central en la ciudad. La
corriente es trifásica con una frecuencia de 50 periodos. La dis-
tribución es de 210 volts y se suministra corriente a los particu-
lares por cables neutrales a 110 volts.
El alumbrado comprende 200 arcos voltaicos de 240 watts
cada uno. La municipalidad paga $20 por cada arco. La tarifa
general es de O,40 por kilowatt para el alumbrado y de 0,08 a
0,30 para fuerza motriz.
BANCO DE LA NACIÓN ARGENTINA:
La sucursal San
Juan es uno de los factores principales del desarrollo de la pro-
vincia. Fue inaugurada el 1 de febrero de 1892, con un personal
compuesto por un gerente, un contador, un tesorero y tres
empleados.
BANCO ESPAÑOL DEL RIO DE LA PLATA:
Desde 1909
hay establecida una sucursal de este banco. Tiene 15 emplea-
dos además del gerente, señor Federico Carbone, contador y
tesorero.
BANCO POPULAR:
Fue establecido el 1 de mayo de 1901
con un capital de $25.725. Hoy asciende a $ 338.050. Este año
las ganancias del banco permitieron el pago de un dividendo
del 7 por ciento. En setiembre de 1902 abrió una sucursal en
Jáchal.
LA PROTECTORA DE SAN JUAN:
En 1904 el doctor
Segundino Navarro fundó esta compañía de seguros con el fin
de asegurar a los propietarios, especialmente contra el granizo,
lo que es muy importante debido a los valores que ha adquiri-
do la uva. Este año se concretaron seguros por $699.810 y se
pagó un dividendo del 30 por ciento a 139 accionistas.
TORNET, ESTRADA Y CIA.:
Esta empresa está equipada
con modernas máquinas y aparatos. Produce 12 toneladas dia-
rias de hielo, 100 docenas de sifones de soda y 80 docenas de
botellas de Bilz. Los hornos de la cervecería tienen una capaci-
dad para tostar malta de 40 mil kilos por día. En la distribución
de los productos se emplean 100 mulas, 200 caballos y 60
carros.
TOMÁS MURO:
Es propietario de los molinos harineros
Nacional y Santa Lucía.
JOSE A. SEGOVIA:
Es propietario de la fábrica de pasas
más grande de la república. Produce 200 mil kilos anuales.
HOTEL DE LAS PROVINCIAS:
Cuenta con 24 empleados
y un servicio inmejorable. Su actual propietario, el señor
Tachonet, es francés y vino en 1899 a la Argentina.
SANTIAGO GRAFFIGNA:
El establecimiento es uno de los
más importantes. Fue fundado en 1870 por Juan Graffigna, tío
del actual propietario, con un capital de 20 mil pesos.
Actualmente elabora 40 mil hectolitros por año, posee 60 hec-
táreas de uva, fundamentalmente variedades francesas.
BODEGA DEL BONO:
Propiedad de los señores Bartolomé
y Carlos Del Bono fue fundada por su difunto padre, don Juan
B. Del Bono en 1890. La producción alcanza los 50 mil barriles
por año. Próximo a la bodega se halla la casa del propietario
que es considerada la mejor de San Juan.
FRANCESCO CAMPODÓNICO:
La bodega tiene una
capacidad de 5 mil barriles y es dueño de marcas muy conoci-
das. Campodónico se estableció en Santa Lucía en 1878, cuan-
do a los 16 años vino de Italia.
JOSÉ A. YANZÓN:
Posee 35 hectáreas de viñedo y está
preparando un terreno de 200 hectáreas más. En 1897 comen-
zó a producir vinos en pequeña escala –antes se dedicó a la
enseñanza y a la producción de trigo y maíz-. Actualmente la
bodega consta de 16 piletas de fermentación y 12 de conser-
vación con capacidad de 280 hectolitros cada una.
BODEGA DEL SOL:
Propiedad de don Antonio Maradona,
su principal producción es de vino jerez seco y dulce. Elabora
ademas 8 variedades de vinos finos.
GAMBETTA HNOS:
Dedicados al cultivo de viñas, destila-
ción y cervecería. El establecimiento fue fundado por don Juan
Gambetta en 1890 y lo sucedieron sus hijos Duson, Demetrio y
Felipe. Poseen 550 hectáreas de tierra. La marca más conoci-
da es la cerveza Río San Juan, de gran aceptación.
MINAS DEL ALTO CARMEN:
Son propiedad del William
Finnemore y se están preparado para la explotación de plata y
plomo. Los análisis muestran 174 kilos de plata por tonelada y
los análisis más pobres no han bajado de 5 kilos y medio. Se
han hecho 1500 metros de galería y trabajan 60 obreros cuyo
número aumentará cuando crezca la producción.
Se menciona, aunque no se proporcionan datos, al Banco
del Obrero y de Ahorros y el Banco de la Provincia.
stos y otros eran los apellidos de San Juan cuando
comenzaba el siglo.
Pero la inmigración estaba lejos de terminar.
La inmigración de la primera década no fue tan maci-
za como la de la segunda. Pero llegó gente que luego hizo
cosas importantes para la provincia.
Procedentes de Valladolid, por ejemplo, llegaron Emilio
Gutiérrez y Leoncio De la Fuente que hicieron una empresa
muy sólida y próspera. Llegaron los hermanos Urbano y
Francisco Vega García, que tuvieron un gran almacén mayo-
rista. El asturiano Angel Camporro, también llegó en el 900 y
el viscaíno Juan José Larrea llegó en 1906, aunque luego
regresa a España para casarse hasta que se establece defini-
tivamente en Media Agua, con sus hermanos, Eusebio, Juan
Bautista y Paulino.
En 1909 llega Ramón Bataller Escrivá y su esposa
Consuelo Mascarell, agricultores valencianos. Un año antes lo
habían hecho don José Bustelo y don Juan Bautista Mas
Monserrat.
La que sí se agranda mucho es la colonia italiana.
En el 900 llega Domingo Santoro, que se dedicaría a la
exportación de frutas y cereales. En 1901 se radica el médico
napolitano Giuseppe Morando.
Dos años más tarde llega don Galicio Collechia, los
Grossi, Latino, Naggi, Bruzzonne, Morchio, Bocca, Pontoriero,
don José Baistrocchi con su esposa Blendina Bianchi, los
Sambrizzi, Bedini, Lértora, Battezatti, Rossomando,
Papparelli, Pittaluga, Massacessi, Cerrutti, Rufrano,
Crescentino, Carelli, Balvo, Basallo y el mécanico Italo Bogni,
que se radica en La Bebida.
En 1905 se incorporan los Agresti, los Marchese, Devoto,
los hermanos Tinto, De Simoni y Zuccoli.
También llega don Emilio Nicolás Romito y el napolitano
Antonio Imparato, herrero de caballos.
En 1906 se radican Humberto y Antonio Meglioli, que
comienzan como obreros y llegan a tener una bodega y viñas.
En el ‘07 llega el profesor originario de Potenza Miguel
Humberto De Sanctis, los Mennegazzo y los Germano.
Sí, seguía llegando gente de todas partes.
En 1903 de radican los Asch y los Finnemore y un año
despues viene de Chivilcoy un ahijado de Sarmiento, don
Domingo Krause que fundaría la villa que lleva el nombre de su
padre. Poco después llega don Carlos Birle que en la segunda
década instalara en sociedad con don Juan Bautista, una ópti-
ca.
También se radica el bodeguero Ernesto Seippel e invierte
en la provincia don Germán Widenbrug, propietario de la
bodega y finca “La Germania”.
Desde Francia llegan los Desgens en 1900 y los Mugnos,
procedentes de Argelia. Cinco años más tarde se sumarían
otros apellidos galos como los Borcosque, Roux, Guidet,
Sage, Montbrun, Baudonnet, Monguillot, los Conte Grand y
don Pedro Guillemain.
En esa década llegan también familias portuguesas como
Guimaraes, Sibeira, Teijeiro y Alves y del este europeo como
Schapira, Torgov, Rupcich, Korich, Pericles, Anea, Cosma,
Caba y Schaponick.
Se incorporan además apellidos judíos que aportaron
mucho a San Juan. En 1900 llegan los hermanos Ganz, que en
1907 instalan negocio propio. Los sefaradíes José Battias y
León Benun pusieron una tienda en Entre Ríos y Rivadavia en
1906.
En el ‘08 se instalan con una herrería artística don Antonio
Kalejman (nacido en Ucrania) y don Abraham Serman. Ese año
se establece como tendero José Melamed, como comercian-
te Moisés Eiben y como joyero Daniel Hasch que luego se
radicaría en Buenos Aires.
De Odessa, Rusia, llega Jacobo Levinton que se instala
como mueblero y su hermano David, que era sastre.
Herman Spollansky, que había llegado en 1904, instala un
almacén años despues.
La colonia árabe también se agranda. En 1903 llega
Checre Zogbe. Luego lo hacen su hermano, Alejandro y don
Fénix Dorgan, que se dedica a la agricultura.
Antes que termine la década se agregan otros apellidos
árabes como Aón, Achem, Nasleti, Nara, Marún. Elasche, que
se instala en Media Agua, Razul, Garade, Kenan, Caif y
Zamarbide.
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