Juan Carlos Bataller
44
“Venite a mi casa”
Una anécdota lo pinta de cuerpo entero.
El 9 de setiembre de 1.974 el ERP obligó al diario Clarín a publicar una
solicitada a toda página para denunciar las próximas elecciones como
una farsa, profetizando que se acercaba el momento de que el pueblo
adquiriera una conciencia socialista y ridiculizando a «Isabelita», López
Rega y Lastiri.
El grupo había secuestrado al apoderado de Clarín, el doctor Sofovich,
amenazando con matarlo si no se publicaban sus avisos.
Clarin publicó las solicitadas e, inmediatamente el ERP liberó a Sofovich,
detuvo las rotativas, cambió la tapa e informó sobre lo que había sucedido.
La reacción de la “pesada” de la Unión Obrera Metalúrgica no se hizo
esperar. Mientras la CGT y la CGE ordenaban un boicot publicitario
contra Clarín, los “muchachos” de la UOM tomaban por asalto la redac-
ción del matutino en Buenos Aires y volaban con bombas el frente que
da a la calle Piedras.
Al día siguiente, una bomba estallaba en Rosario, volando la agencia de
Clarín en esa ciudad.
Perón no repudió los atentados. Se limitó a decir:
“Clarín actuó mal y
los muchachos respondieron de igual manera”.
Ante ello los directivos del diario ordenaron a todos los corresponsales
que enviaran un telegrama colacionado a los gobernadores provinciales
en el que se decía:
“ante la falta de garantías existente y los hechos producidos
que ponen en riesgo la seguridad de personas y bienes, exigimos a usted la cus-
todia de nuestros locales haciéndolos responsables de cuanto pudiera ocurrir.
Colaciónese.”
Camus recibió el telegrama a las 18.
Quince minutos después se detenía frente a la casa del corresponsal en
el Barrio Fray Justo Santa María de Oro, el auto del gobernador con don
Eloy Camus y el vicegobernador Francisco Aguilar.
—Recibí tu telegrama
–dijo el gobernador—
¡vamos! Cargá a tu mujer
y tus hijos que se vienen a mi casa.
—Pero no, don Eloy. No hace falta. Acá está todo tranquilo. El telegrama
es un formulismo simplemente.
—Nada de formulismo. Las cosas están muy feas y no vaya ser que les
pase algo.