32 - A
ría te dice que nunca se iría a vivir en otro lugar.
Es cierto.
Hay otro San Juan.
Un San Juan revalorizado como ciudad con el aporte de edificios, rutas,
espacios verdes, hotelería.
Una ciudad con una vida cultural increíble, con un deporte que crece,
con una tasa de violencia criminal que todavía no es preocupante si se
la compara con otras ciudades.
Esto hace que tengamos una calidad de vida valorada y ponderada por
propios y visitantes.
Pero precisamente porque estamos progresando debemos estar con las
antenas sensibles a muchos procesos que están ocurriendo.
Es clave enfrentar el desafío de procesar a tiempo la información, poder
reconocer y distinguir los fenómenos esenciales de los secundarios e ir
inventando, imaginando respuestas creativas, desde el punto de vista
de la perspectiva provincial.
No queremos ser aguafiestas.
Al contrario, estamos orgullosos de lo logrado.
Pero debemos plantearnos nuevos desafíos.
Por ejemplo:
● Las exportaciones crecen fuerte.
Pero, la inmensa mayoría, más del
80%, es por empresas que, básicamente, hacen más de lo mismo. Expor-
tamos productos minerales, fruta, vino, productos agrícolas y pocos pro-
ductos industrializados.
Si seguimos haciendo más de lo mismo nuestro futuro tiene un techo.
Con el agravante que buena parte de nuestra producción se exporta a
granel o son productos no renovables.
Una economía más inteligente supone un avance mucho más rápido
hacia lo que hoy se llama “una sociedad del conocimiento”.
● Se están dando pasos importantes
en materia turística, en los progra-
mas de calidad San Juan, en hidroenergía y energías no convenciona-
les.
Pero necesitamos al mismo tiempo, una clase empresaria que en lugar
de vender un tomate, un melón, un ajo o un vino a un acopiador o un
industrial mendocino a 1 peso, lleguemos a las góndolas con un pro-
Juan Carlos Bataller