Viernes 19 de julio de 2019
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EL CASO QUE CONMUEVE A SAN JUAN
Femicidio de Brenda: ¿obra de
un despechado o de un perverso?
Brenda y Diego
estaban juntos
desde hace
muchos años, y
aún no se conoce
qué fue lo que
ocurrió para que
la historia de
ambos terminara
en esta tragedia.
Los interrogantes se
plantean a partir de la
supuesta infidelidad.
La familia de la víctima
dice que no era
violento. Si se confirma
que los restos
encontrados son de
Brenda y que su esposo
es el autor del crimen,
pasaría el resto de sus
días en la cárcel por
femicida
.
L
a desaparición de Brenda
Requena conmovió a la so-
ciedad sanjuanina por las
circunstancias que trascendieron
y por el motivo que había desen-
cadenado esa desaparición: una
supuesta infidelidad descubierta
por su marido, quien contó que
había huido, se había llevado una
suma de dinero importante y que
no sabía dónde estaba. Incluso
vio al supuesto amante y hasta lo
agredió, lo que generó luego una
denuncia por lesiones que derivó
en la detención de Diego Álvarez,
el compungido marido.
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Sin embargo, nunca los investiga-
dores estuvieron convencidos de
la versión, razón por la cual trata-
ban de ver más allá de esas afir-
maciones y de esa declaración en
televisión pidiéndole que volviera,
que los hijos preguntaban por
ella, que se hiciera presente.
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Grande fue la sorpresa cuando el
martes, sobre las 18:30, un grupo
de efectivos que estaba a punto
de finalizar la búsqueda porque
se terminaba la luz natural, vio
algo extraño en una hondonada:
restos de fuego y tierra removida
recientemente. Al escarbar se en-
contraron con un cuadro dan-
tesco: restos de un cuerpo
humano todo calcinado, cubiertas
quemadas y huesos de animales.
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El dato clave lo aportaron dos
adolescentes que contaron cómo
un hombre, al que reconocieron
cuando apareció en televisión, los
corría del lugar donde había pren-
dido fuego unas cubiertas, al
tiempo que les ofreció dinero para
que no dijeran nada.
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A partir de allí todo se centró en
Diego Álvarez y a partir de allí
empezó a desnudarse una perso-
nalidad con rasgos de mitómano
manipulador y dañino.
—No, no es argumento porque es más
probable que el homicida impulsivo mate a
la mujer y al amante o a ella a los golpes,
pero la maldad ha quedado reflejada de
manera patética.
—¿Se puede decir se está ante la pre-
sencia de un potencial psicópata?
—No, no todos los psicópatas matan ni
todos los que matan son psicópatas, algu-
nos proyectan y nunca cometen el crimen.
En este caso, donde se reconocería im-
pulsivo, tal vez no tenga esa psicopatía,
pero es impulsivo y malo, la maldad es
una característica de la personalidad.
—¿Esa maldad se ve reflejada en la
nota por televisión, cuando llora pi-
diendo que vuelva a casa, que los chi-
cos preguntan por ella?
—Eso es la manipulación de un mitó-
mano. Él puede tener perfil mitómano,
pero como haya sido, objetivizó a la pa-
reja, vos sos mi objeto, mío, no le veo res-
ponsabilidad emocional y afectiva, es la
madre de los hijos y salió a mentir fría-
mente, porque detrás de la mentira no
hay afectividad, hay daño, vos mentís y
dañás, hay que empezar a atar cabos
más allá que los profesionales van a de-
terminar el perfil.
—¿Hay algún tipo de mensaje en la
manera en que la mataron a Brenda?
—Es típico del modo que se utiliza en Mé-
xico, cremación con elementos de alta
combustión. Los cárteles de la droga,
cuando buscan deshacerse de alguien y
no quieren que sea identificado, usan este
método. Se da en casos cuando detectan
que alguien del grupo está informando a
la policía, por ejemplo.
—¿Qué otros elementos se pueden
analizar?
—Este es un caso que no se ve habi-
tualmente, aparece lo más despreciable
de la conducta humana, puede ser una
persona con poca cultura, pero bien in-
formado, incluso amenazó al supuesto
amante. Yo creo que la mujer no alcanzó
a escapar, creo que la mató antes.
—¿Qué responsabilidad puede tener el
supuesto amante?
—Puede haber quedado paralizado, en
estado de shock, si es que vio el hecho o
al ver un tipo fuera de sí.
—¿Cómo se entiende la saña si la fa-
milia de ella dice que no era violento?
—Esto es porque se veía cordial, bonda-
doso, pero estos son los perfiles de un vio-
lento puerta de casa para adentro. El
violento físico genera esa apariencia, acá
juega un papel clave para develar el abor-
daje que deberán hacer de los chicos para
ver si eran testigos o víctimas de violencia
intrafamiliar. Si la violentaba físicamente a
la víctima, ella por miedo no iba a decir
nada.
—¿Qué análisis se puede hacer del
caso Brenda con los elementos que han
trascendido?
—Hay poco material, la encontraron apa-
rentemente envuelta en membrana de alu-
minio, partes del cuerpo, que muestran el
ensañamiento. También está presente la fi-
gura de la infidelidad, aunque no está acre-
ditado.
—¿Qué es el homicidio para la psicolo-
gía?
—Es una conducta del ser humano, no
tiene nada que ver ni el sexo ni el género,
es el ser humano el que comete un homici-
dio. Puede ser que se haya cometido un
homicidio por un rapto impulsivo.
—¿Se puede demostrar que un homici-
dio se cometió por un rapto impulsivo?
—No, en este caso no porque está preme-
ditado, hay una fosa, dos cubiertas. Ade-
más, hay que ver si la calcinaron estando
muerta o vivía. Si estaba viva, es un grado
de perversión extrema y si la quemó para
ocultar el cadáver, ya tenemos la premedi-
tación y el ensañamiento, se comete un
delito para tapar otro.
—¿El marido intentó desviar la investi-
gación?
—Sí, quiso desviarla porque entiendo que
desde un principio la había matado, no sé
si premeditó el homicidio, pero sospecho
que la tenía amenazada producto de una
personalidad sumamente insegura e in-
cluso puede ser que la chica no le haya
sido infiel, pero tiene las características de
dominación: te maltrato, vas a ser mía.
—¿Cómo se entiende que haya denun-
ciado?
—Es una cosa terrible, hay cosas que no
encajan, supuestamente ella salió co-
rriendo, qué tan veloz corría ella que él
solo fue a poner la denuncia.
—¿La defensa podría apoyarse en el
tema de que la infidelidad desató un
brote impulsivo para atenuar y dejar de
lado la premeditación?
ALEJANDRO REINOSO - PSICÓLOGO
“Acá hubo saña, maldad y manipulación”
