importante?
—Hay dos obras que resumo en una.
Cuando me iba a mi casa, lo hacía por la
avenida de Circunvalación y veía el Cen-
tro Cívico sin terminar. Veía la Circunvala-
ción con todo seco, con basura, lleno de
cemento. Y se pudo hacer el Centro Cí-
vico y se pudo forestar la avenida de Cir-
cunvalación. Incluso esas obras no
estaban incluidas en el libro de la segunda
reconstrucción de San Juan ni en el acta
de reparación porque no sabía si podía-
mos hacer tanto. Y fueron obras claves
para que nos demostráramos los sanjuani-
nos que se puede.
—El accidente del helicóptero es parte
Viernes 11 de diciembre de 2015
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“Me voy muy tranquilo, con mucha paz”
J
osé Luis Gioja estuvo en su último
día como gobernador en el pro-
grama La Ventana y, junto a los
conductores del programa, Juan Carlos
y Juanca Bataller, hicieron un repaso de
los doce años de gestión de Gioja.
—Quizás todo empezó en 2013,
cuando usted era el presidente provi-
sional del Senado y Duhalde lo deja
de presidente un par de días. Tomó la
lapicera y se puso a firmar obras para
San Juan.
—En enero de 2003, como presidente
de la Nación, firmé el decreto de necesi-
dad y urgencia que permitió que se pu-
siera en funcionamiento la fábrica de
galletitas, que aún hoy sigue funcio-
nando. Recuerdo que la ministra de Tra-
bajo de ese entonces, Camaño, no lo
firmaba al decreto y yo necesitaba la
firma de todos los ministros. A último
momento lo firmó y pude llegar a tiempo.
Y es cierto que ahí comenzó todo.
—Que permitió que fuera candidato…
—No era fácil esa elección de 2003.
Competía con alguien del que me siento
amigo, que era el corredor de autos, el
empresario y yo era el que venía de la
política. Y en la política hay que transitar
el barro, son rozas y espinas y a veces
hay que pincharse la mano.
—Hasta ese entonces no había tenido
muchos votos.
—Por eso lo de enero de 2003 fue un
click para mí y también para la gente
que se podía. Unos meses antes, había-
mos hecho una encuesta y me daba
menos diez, menos quince y les dije a
mi hermano Juan Carlos, a Ruperto
Godoy, “muchachos llegó la hora de
agarrar la manguera, de regar los jardi-
nes porque acá no hay mucho más que
hacer con estos números”. Empezamos
a remar, a remar, hicimos la Fundación
Tercer Milenio e hicimos una despedida
de año en el Club Los Andes. Fue a la
canasta, con tablones y fue impresio-
nante el apoyo.
—Ahí lo empezaron a ver como ges-
tor de cosas que llegaban desde la
Nación.
—En realidad siempre gestioné lo que
pasa que en ese lugar es más fácil.
Cuando uno está como presidente aun-
que sea un rato, tiene el número de telé-
fono de cada ministro, llama y lo
atienden de inmediato. El más duro de los
ministros para conseguir el decreto para la
fábrica fue Lavagna pero salió.
—Doce años después de cumplir lo que
usted afirmó era “el sueño del pibe”,
¿está satisfecho?
—No puedo decir que me voy satisfecho
porque no hay techo para la función pública
pero me voy muy tranquilo, con mucha paz,
porque le pusimos todo lo que había que
poner. Cuando asumimos, le dije a mi gabi-
nete que había que trabajar sábados y do-
mingos, feriados, de día y de noche y uno o
dos de los ministros se fueron de vacacio-
nes y se fueron de mi gobierno. He tenido
un buen equipo de colaboradores por más
que algunos lo critiquen. Hay tres que me
acompañaron desde el comienzo de esto,
Walter Lima, Strada y Saavedra, y les hago
mi homenaje.
—Se deben recibir muchas presiones
cuando se está en su cargo…
—Nunca tomé una decisión apretado o ex-
torsionado. Siempre tomé las decisiones en
libertad después de consultar. Y reivindico
que el sanjuanino haya recuperado el orgu-
llo de vivir en esta tierra. Reivindico que no
perdimos tiempos en peleas estériles, en
mirar para atrás.
—¿Qué obra de estos años fue la más
LA ÚLTIMA ENTREVISTA A JOSÉ LUIS GIOJA COMO GOBERNADOR
José Luis Gioja fue al programa La Ventana que conducen Juan Carlos y Juanca Bataller,
el miércoles 9 de diciembre a la noche, horas antes de dejar el cargo.
de la historia que también lo
marcó…
—Son los riesgos de esta actividad. En
las PASO habíamos salido segundo y
los titulares de medios nacionales de-
cían que habíamos perdido en San
Juan. Y salimos con todo a revertir
esto. Ese día había llegado mi hija por
el fin de semana largo y me reclamaba
que venía y yo no estaba. Habíamos
ido a inaugurar telefonía en el Valle y
otras cosas más y pasó lo que pasó.
—¿Y ahora?
—Con la camiseta puesta. Los sanjua-
ninos deben saber que el nuevo gober-
nador es Sergio Uñac. Yo no voy a ser
un manager. Es su gabinete, sus fun-
cionarios y yo estoy tranquilo porque el
esfuerzo que se ha hecho con los san-
juaninos va a tener continuidad. Debe-
mos mirar para adelante y planificar
pensando para el futuro para evitar los
problemas.
—¿Qué va a pasar cuando vea algo
que no le gusta y tenga que mor-
derse la lengua?
—Usted sabe la relación con los Uñac,
que tuve con Coco, que tengo con
Rubén y Sergio. Con mis tres vicego-
bernadores dormí tranquilo y mi rela-
ción con Sergio es muy fuerte.
Reinvindico que
el sanjuanino haya
recuperado el
orgullo de vivir
en esta tierra
“
”