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Viernes 18 de mayo de 2018
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DOMINGO FAUSTINO SARMIENTO
El maestro
de América
S
ólo por lo que hizo como presidente
entre 1868 y 1874, Domingo Faus-
tino Sarmiento merece ser desta-
cado como el sanjuanino más importante
de la historia. Y esos seis años son sólo
una parte de la vida del prócer.
Nació en San Juan, en 1811, en el Barrio
El Carrascal. Hijo de Doña Paula Albarra-
cín y de José Clemente Quiroga Sar-
miento, a los 15 años ya vivía en San Luis,
enseñando, educando.
Con 20 años, y por su enrolamiento con
los unitarios, se fue a vivir a Los Andes,
Chile, donde trabajó como maestro y mi-
nero.
Con 25 años fundó el colegio Santa Rosa
de Lima, primera escuela para mujeres en
San Juan, y publicó El Zonda aunque se le
fue la mano con los comentarios de la es-
posa del gobernador Nazario Benavides y
tuvo que exiliarse nuevamente en Chile.
En esa etapa, surge con toda la fuerza el
Sarmiento escritor, trabajando en diferen-
tes diarios y mostrando su genialidad en el
análisis de temas de fondo o en una sim-
ple crítica teatral. En 1945 comienza a es-
cribir Facundo, Civilización o Barbarie
–para muchos el más importante libro ar-
gentino del Siglo XIX- y por encargo del
presidente chileno Manuel Montt, empieza
a viajar por Europa y Estados Unidos para
estudiar a fondo los diferentes sistemas
educativos.
Gran crítico de Juan Manuel de Rosas,
volvió al país para ser teniente coronel
nombrado por Justo José de Urquiza.
No fue fácil el sanjuanino. Su carácter in-
domable hace que se pelee con Urquiza,
que discuta con Alberdi, que tenga una re-
lación de idas y vueltas con Mitre. No
pacta, no deja de lado sus ideales a cam-
bio de cargos y honores.
Fue designado ministro de Santiago Der-
qui (1860-1861); en 1862 fue elegido go-
bernador de San Juan, y en 1864 Mitre lo
nombró ministro plenipotenciario en Esta-
dos Unidos.
Regresó al país ya elegido presidente y re-
volucionó la educación, con sus escuelas
normales, con la construcción de institucio-
nes educativas, con el logro de fundar 800
instituciones educativas e incorporar a 100
mil alumnos.
Pero el Sarmiento presidente también unió
el país con líneas férreas, navegación flu-
vial y tranvías urbanos, impulsó el correo y
el telégrafo y realizó un gran plan de in-
fraestructura.
Es por eso que Sarmiento, como estadista,
como político, como escritor, como do-
cente, traspasó las fronteras de San Juan,
logrando ser admirado en muchos lugares
del mundo, al punto de designarlo como el
gran educador de América.
N
ació en San Juan en
1862 y desde sus pri-
meros años mostró
cualidades excepcionales para
la música. Estimulado por su
entorno familiar y social, Arturo
Beruti estudió en el país y en
Europa y en 1880 ya era consi-
derado uno de los músicos
más destacados de la Argen-
tina.
Nieto del Coronel Antonio Luis
Beruti, de destacada actuación
en los sucesos de mayo, su fa-
milia llegó a San Juan porque
su padre, también Antonio
Luis, se casó con Mercedes
Quiroga Rosas y tuvieron dos
hijos que dedicaron su vida a
la música, Arturo y Pablo.
Arturo nació el 27 de marzo de
1862. Y motivado por la afición
musical de su padre, siguió sus
pasos. Con 10 años se radicó
en Mendoza y con 14 años ya
realizaba destacadas composi-
ciones musicales como “Re-
cuerdos de San Juan”.
Joven, fue a perfeccionarse a
Italia y Alemania. Como un
contraste con sus resonantes
éxitos europeos, sus obras no
fueron valoradas en su propio
país. Su obra “Los Andes” tan
elogiada y aplaudida en Stutt-
gart, cuando es estrenada en
el Teatro Colón de Buenos
Aires, no mereció conceptos
unánimes y justicieros de los
críticos a que era acreedor un
poema sinfónico de esa jerar-
quía.
En el Teatro Lírico de Vercelli,
la culta ciudad del Piamonte,
se estrena por primera vez su
ópera ‘’Vendetta”, cuyas esce-
nas transcurren en La Habana.
Logra un extraordinario éxito,
en un público que sabe valorar
su talento, el estreno de su se-
gunda ópera que titula “Evan-
gelina” y que la presenta en “El
Alhambra” de Milán. Y siguió
con “Taras Bulba”.
Pero una nueva ópera de Be-
ruti tendrá extraordinaria tras-
cendencia en el teatro lírico
argentino: es “Pampa”, notable
trabajo que significará el punto
de partida de nuevas piezas de
carácter netamente argenti-
nista y de espíritu definida-
mente nacional.
El autor de “Pampa” puede ser
considerado el más grande y
fecundo creador de la música
culta nacional y une a sus tan-
tos títulos el de haber sido el
primer iniciador de la ópera ba-
sada en motivos argentinos.
Arturo Beruti falleció en Bue-
nos Aires el 3 de enero de
1938, a la edad de 76 años.
ARTURO BERUTI
Creador del
Teatro Lírico
Argentino