El caso
de San Juan
La culpa de todo esto la tiene en primer
lugar el señor Irigoyen, que no ha
querido cumplir una ley del Congreso, ha pos-
tergado por conveniencia política personalista
el envío de un represente federal que no suele
demorar veinticuatro horas cuando está intere-
sada la “causa” que él entiende a su modo.
Si la intervención se hubiera cumplido con la
urgencia que la reclamaban los legisladores
que hicieron sancionar la ley, el país no hubiera
presenciado el espectáculo de un gobernante
argentino que cae acribillado a balazos en las
calles de una capital de provincia.
La lección que ha recibido el señor Irigoyen le
servirá para llamarlo a la realidad del gobierno
terrenal y dejarse de sus mistificaciones de
orden providencial
La Opinión
Diario de San Luis
168
JONES
”
“
1921
NOVIEMBRE
Miércoles
30
San Juan, 29
(Enviado especial).
L
a situación de San Juan tiende a nor-
malizarse, aunque muy paulatina-
mente.
Se ha hablado mucho sobre el mal trato que
se les da a los procesados y detenidos.
Conviene dejar constancias que el edificio de
la cárcel no es apropiado para que los presos
puedan gozar de mayores comodidades.
Han sido puestas en libertad, por orden del
juez de la causa, las siguientes personas que
fueron detenidas a raíz del atentado de Pocito:
Vicente Cattani, Clemente Gil, Juan Ulitre, el
presbítero Diego Ginés, cura de Pocito;
Alberto Barros Murúa, Miguel Angel Mariel,
Manuel Ortega, Juan Lorenzo, Rubén Marien,
Florencio Videla, José Nieto Mendoza, direc-
tor del diario “Nueva Era”; Rosario
Sarmiento de Cruz, Urbana Albarracín de
Sancassani, Vermina Miranda de Pacheco y el
senador provincial Pedro Sánchez.
LIBERAN A
ANGEL CANTONI
E
l anciano, señor Angel Cantoni,
padre de los doctores que tanta reso-
nancia han tenido en estos sucesos,
recobró su libertad anoche. La misma medida
se adoptó ayer con el senador provincial doc-
tor Alberto Vita, quien se encuentra algo
enfermo. Tanto él como el ingeniero Cantoni
fueron saludados por sus numerosos amigos.
•MANIFIESTO
DE CASTRO
En todos los círculos se comenta el manifies-
to del doctor Aquiles Castro, sobre su actitud
frente a los acontecimientos. Aquí se dice que
al mantenerse lejos de su puesto en tan críti-
cas circunstancias, ha dado margen al entredi-
cho de los dos funcionarios que se disputaban
la gobernación, el doctor Colombo y el señor
Estrella, con el resultado que ya conoce el
público.
•SE ENTREGAN
H
asta ahora son seis las personas
detenidas a quienes se cree compli-
cadas en el asalto.
Ayer se presentó espontáneamente a la policía
Alejandro Joannasi, indicado como uno de los
comprometidos seriamente en el crímen.
Joannasi es un hombre joven, casado y con
tres hijos, quien tiene un taller en la calle
Entre Ríos 1333.
Se asegura que el detenido ha confesado toda
su participación en el hecho y que está muy
arrepentido.
No se concibe como, hallándose rigurosamen-
te vigilado, pudo burlar a la policía y presen-
tarse espontáneamente. se sabe que anduvo
mezclado entre la concurrencia cuando el
sepelio de los restos del doctor Jones. Está
ondamente abatido en una celda del departa-
mento policial y dice que es partidario del
doctor Cantoni y que cometió el crimen con-
tra su voluntad. Joannasi es buen tirador, que
ganó algunos premios en el polígono.
A medida que van declarando los comprome-
tidos en el atentado, se comprueba que el crí-
men obedeció a un movimiento revoluciona-
rio o por lo menos, que eso se les hizo creer a
los asesinos.
Otro de los sujetos recientemente detenidos es
MALTRATO A DETENIDOS