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EL SIGLO XX EN SAN JUAN
LOS AÑOS 90
LA CREDIBILIDAD
EL TRANSPORTE
EL SATELITE
LA TELEFONIA CELULAR
VOLVER AL CAMPO
LA GRAN RED
LA INFORMATIZACION
En la segunda mitad de los años 90 se advir-
tió una creciente tendencia al uso del avión como
medio de transporte. De un solo vuelo que llega-
ba a San Juan por día, pasaron a ser cinco mien-
tras cuatro compañías ofrecían sus servicios
antes resumidos a dos.
En la ciudad, a todo esto, la gente se inclinó
por un servicio nacido en esta década, el remís,
que fue ganando terreno ante el transporte colec-
tivo.
La desaparición del tren como medio de
transporte de pasajeros y la carencia de rutas
acordes con la velocidad de los modernos auto-
móviles —San Juan tuvo uno de los índices más
altos del país en accidentes— fueron otras carac-
terísticas de estos años.
Los periodistas fueron en esta década,
junto con la Iglesia, los actores sociales más
creíbles. Los políticos y los sindicalistas, por
el contrario, cayeron al más bajo índice de
credibilidad, seguidos de cerca por
la
Justicia.
En San Juan el fenómeno se repitió como
en otras partes, observándose una disminu-
ción de la participación política fuera de los
procesos electorales.
Un fenómeno, que no debería entenderse
precisamente como positivo, lo constituyó el
hecho de que la gente prefiriera realizar sus
denuncias a través de los medios de difusión
antes que presentarse ante la Justicia.
OTROS CAMBIOS
Otros cambios estuvieron dados por los
servicios ofrecidos a domicilio, tanto de
comida como de farmacia, video cine, tin-
torería, etc. Especialmente por las noches,
las calles se poblaron de jóvenes en
pequeñas motos haciendo los repartos.
Esto, sumado a la televisión con su variada
oferta, la llegada de la computación al
hogar y la existencia de Internet hizo que
muchos optaran por trabajar o distraerse
en sus hogares.
No obstante, aumentó considerable-
mente el número de comercios que aten-
dían las 24 horas beneficiados por la apa-
rición del remís que brindó posibilidades al
transporte nocturno.
No con la velocidad que adquirió en otras ciu-
dades, Internet representó otro cambio importan-
te en la segunda mitad de la década. En un prin-
cipio ganó adeptos especialmente por la posibili-
dad de contar con un correo electrónico. Pero
pronto se ampliaron los usos, incorporándose
páginas web locales, sumándose los amantes del
chat (chateo) y transformándose cada día más en
un elemento de consulta para estudiantes y pro-
fesionales.
El cambio –inexorable- se está produciendo
desde comienzos de la década y seguramente se
acelerará en los procesos productivos en los pró-
ximos años. La informatización tanto de las
empresas privadas como del mismo Estado
constituye una necesidad impostergable. Esto
trajo aparejado un incremento notable en la venta
de equipos de computación y un cambio en
muchos sentidos. La agilización de los trámites,
la capacitación de recursos humanos, la disminu-
ción de personal en muchos casos y el redimen-
sionamiento de locales son algunas de las con-
secuencias advertibles.
El uso del satélite en las comunicaciones
constituyó una de las grandes revoluciones del
fin del siglo. Mientras algunas emisoras radiales
de frecuencia modulada comenzaron a retrans-
mitir programación originada en otras partes, la
televisión satelital gana cada día adeptos con su
variada oferta y el mundo se ha transformado en
una gran platea que recibe en tiempos reales
cuanto acontecimiento suceda. El satélite ha per-
mitido también mejorar los
servicios meteorológi-
cos, las comunica-
ciones telefónicas y
se incursiona en las
t e l econ f e renc i as
sobre
variados
temas.
En la última década del milenio el teléfono
pasó a transformarse en un elemento de uso
masivo. Por un lado, la llegada de la telefonía
móvil incorporó a miles de nuevos usuarios, entre
ellos jóvenes y hasta mujeres sin obligaciones
laborales. Por el otro, los usuarios de la telefonía
por redes aumentaron de 20 mil a 80 mil en San
Juan, se incorporaron centrales telefónicas públi-
cas en los barrios y se facilitaron las comunica-
ciones nacionales e internacionales con el tele-
discado. El uso de Internet aumentó considera-
blemente el tiempo de llamadas y las telecom-
pras fueron ganando espacio, lo mismo que la
participación de concursos televisivos y televo-
tos. Aunque un poco tardíamente respecto a
otros centros más adelantados, comenzaron a
incorporarse algunos procesos telemáticos.
Como había ocurrido en otras ciudades, sobre el final de la déca-
da se advertía la aparición de una tendencia en sectores de la socie-
dad por utilizar sus fincas como casa quinta para uso de fin de sema-
na o permanente. Fue así como surgieron emprendimientos privados
en departamentos fuera del Gran San Juan e incluso en algunos ale-
jados como Iglesia y en algún tiempo Calingasta. En esta decisión
mucho tuvo que ver la creciente inseguridad por el aumento de deli-
tos que se manifestó en la ciudad y la contaminación ambiental y
sonora.
También aparecieron los primeros emprendimientos de “coun-
tries” y barrios cerrados.
Mientras tanto, el perilago del dique de Ullum se consolidó defini-
tivamente en esta década como centro de la actividad veraniega, al
mejorar la infraestructura existente.