Juan Carlos Bataller
12
La estructura gubernamental era mucho más chica que hoy, a pesar que
el gobierno realizaba obras en forma directa (no se licitaban, como
ahora, la construcción de caminos, edificios escolares, municipalidades,
la bodega del Estado), proporcionaba los servicios básicos (tenía a su
cargo la distribución de la energía, el agua, el agua para riego) y mane-
jaba las jubilaciones, las escuelas y todos los servicios municipales.
Mi padre siempre habló con admiración de Américo.
García fue un gobernador con características particulares. Capaz de dis-
cutir de igual a igual temas legales con un abogado o de construcciones
con un ingeniero.
Parecía saber todo de todo.
A Américo García le tocó gobernar San Juan cuando el país se planteaba
otras realidades.
Terminaban los años cincuenta y un país dividido entre peronistas y
antiperonistas buscaba su destino.
Y de pronto, como un vendaval que trae nuevos aires, los argentinos co-
menzaron a hablar de crecimiento, de desarrollo, de lograr el autoabas-
tecimiento petrolero, de instalar los grandes hornos que nos
transformaran en una potencia siderúrgica, de construir el Chocón para
que la energía moviera las industrias, de hacer realidad los polos petro-
químicos, de producir soda solvay, de poner en marcha la industria de
la celulosa y el papel, de los puertos de aguas profundas.
Fueron años de efervescencia sindical y 40 planteos militares.
Pero también años en los que se sancionó el Estatuto del Docente, la li-
bertad de enseñanza, la universidad argentina fue la más prestigiosa
del mundo hispánico y EUDEBA se transformó en la mayor editorial
latinoamericana. Cuando nacíó el INTA para mejorar los productos del
campo, el INTI para el desarrollo industrial, el INV para asegurar la ge-
nuinidad de los vinos argentinos y se radicaron las grandes fábricas de
automóviles mientras se quintuplicaba la producción de caucho.
Sí, eran años en los que el país se miraba en el espejo de Canadá, Aus-
tralia, Nueva Zelandia y quería entrar al primer mundo por la vía del
desarrollo y no por la puerta de los shopping, el crédito caro y la enaje-
nación de las empresas de servicio...
En San Juan
En ese marco, Américo García gobernó a San Juan.