Los periodistas, en general, contamos el presente.
Somos una especie de escribanos de historias que serán recuerdos.
Escribanos conscientes que la memoria es un acto de voluntad.
Y también lo es el olvido.
Como cualquiera que cuente una historia generalmente elige, a partir
de un número infinito de hechos, aquellos que considera más útil para
su artículo.
Este libro es una recorrida por la memoria de un periodista.
No se informó de segunda mano ni de documentos rescatados.
Con todos los protagonistas el autor tuvo algún tipo de relación.
Y por ello, aunque no lo quisiera, tienen su cuota de subjetividad.
Pero al mismo tiempo tienen todo el color y el sabor que le da el hecho
de internarse en los vericuetos de la vida de los gobernantes, conocer
sus orígenes, sus gustos, sus días antes, durante y después de pasar por
el poder.
En estas páginas el lector se reencontrará con hombres que gobernaron
esta provincia. Un sitio en el mundo
donde el diablo no estuvo ausente.
Acá fueron asesinados seis gobernadores.
En esta tierra se libraron algunas de las batallas más cruentas de la gue-
rra civil entre unitarios y federales.
Acá se vivió en 1.944 la mayor tragedia nacional.
Y fueron tan grandes las pasiones que la Nación debió intervenir más
de una vez, imponiendo el
remedio federal
.
Y acá nos supimos levantar una y otra vez.
En este San Juan nuestro un gobernador de sólo 24 años redactó la pri-
mera declaración de derechos humanos, a la que llamó Carta de Mayo.
En este mismo sitio la mujer votó por primera vez en la Argentina, 25
años antes que lo hiciera en el país.
Por estas calles caminó siendo niño uno de los más grandes
pensado-
res-hacedores
que dio América: Domingo Faustino Sarmiento.
Y seguramente en alguna esquina se encontró con el hombre que presi-
dió el Congreso de Tucumán, Francisco Narciso Laprida.
O con los soldados de San Martín que se aprestaban a cruzar Los Andes
en 1.817.
Las historias que usted va a leer no son la historia oficial.
8
Juan Carlos Bataller