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JONES
juanina.
El Sr. Meglioli era un hombre emprendedor,
fundador de los establecimientos vinícolas de
su nombre y del banco Italo-Argentino.
Según el relato del Sr. Bianchi, el tiroteo fue
nutrido y con intermitencias y duró media
hora. Agrega que los autores, arma en mano,
huyeron por la calle al sur. Es un punto
poblado, flanqueada la calle de alamedas y
tapias. Al lado de la calle corren acequias.
Las calles son estrechas y la edificación com-
pacta.
RELATO DE
UN TESTIGO
San Juan, 20. -
H
oy a las 11.30 partió de esta capital
hacia La Rinconada el gobernador,
Dr. Amable Jones, acompañado de
D. Juan Meglioli, del presidente de la Corte
de Justicia, doctor Colombo y de D.
Humberto Bianchi.
Al partir de la casa de D. Manuel Agüero,
primo del gobernador, siempre por la misma
calle, hacia la casa de D. Victoriano Agüero,
de un portón inmediato ubicado en la misma
acera se les hizo una descarga cerrada de
winchester. Según la relación que nos hace el
Sr. Bianchi, tanto el Dr. Jones como el Sr.
Meglioli quedaron mortalmente heridos en la
primera descarga. Agrega el Sr. Bianchi que
en la confusión producida el chauffeur viró el
automóvil en que viajaban, cosa de que se dio
cuenta el Sr. Bianchi luego de rehacerse de la
primera impresión que le produjo una bala
que recibió en el hombro izquierdo y de las
incrustaciones de vidrios del parabrisas que
recibió en la cara.
Percibió en este instante el Sr. Bianchi que el
Dr. Colombo descendía del automóvil defen-
diéndose, y que el gobernador yacía caido
sobre el cuerpo del Sr. Meglioli, quien según
su creencia, recibió las primeras balas,
muriendo antes que el Dr. Jones. Guarecido
el Sr. Bianchi en la casa de enfrente, intentó
en vano disparar su arma, cuyas balas nega-
ron fuego. Presenció que algunos de los asal-
tantes, ultimaron al gobernador dándole el
tiro de gracia, huyendo luego hacia el sur con
las armas en la mano.
Agrega el sr. Bianchi que ha individualizado
a tres de los autores del hecho y que varios
vecinos también los han reconocido. Dicho
señor se reserva los nombres hasta no decla-
rar ante el juez.
El chauffeur que conducía al gobernador y
sus acompañantes fue herido en una pierna.
Los cadáveres serán conducidos hoy mismo a
esta ciudad.
El Dr. Colombo está herido de bala en los dos
brazos y el muslo derecho.
La policía, inmediatamente de conocer el
hecho, destacó comisiones en busca de los
criminales. El ministro de Gobierno, Sr.
Zavalla, enseguida de tener conocimiento del
suceso se constituyó en la jefatura del telégra-
fo, de donde informó al presidente de la
República del acontecimiento.
Mientras el gobierno esté acéfalo ocupará las
oficinas públicas el regimiento 15 de infante-
ría, a las órdenes del teniente coronel Ricardo
Quiroga.
.
Un grupo de radicales disidentes se posesionó
de la comisaría primera de esta capital, la que
después ha vuelto a ser ocupada por fuerzas
de la policía local.
.
ASUNCIÓN
DEL MANDO
San Juan, 20. -
E
l presidente de la Corte, Dr.
Colombo, desde la policía central
donde se halla en asistencia médica,
asumió el Gobierno interino, confirmando en
los ministerios a los titulares ingenieros Justo
P. Zavalla y Tapia.
Los cadáveres de los señores Jones y Meglioli
son conducidos por el tren.
Reina consternación extraordinaria por el
doble asesinato.
En la Casa de Gobierno, Banco de la Nación
y Correo apostóse fuerza de línea del 15 de
infantería. Frente a la Casa de Gobierno fue
emplazada una ametralladora.
Los radicales disidentes que asaltaron la
comisaría primera de esta capital, al ser repe-
lidos por el refuerzo policial refugiáronse en
la casa del Dr. Federico Cantoni.
La policía, auxiliada por fuerza nacional pro-
sigue la búsqueda de los autores del hecho.
En el Ministerio de Gobierno se asegura que los
autores del hecho son personas destacadas den-
El delito y
sus culpables
(...) Si buscamos al culpable de este asesi-
nato, tenemos que dirigir la mirada a la
más alta magistratura del país
y allí vere-
mos al presidente Irigoyen
, que “no sien-
do un gobernante de orden común” se
empeñó por eso mismo sin duda en soste-
ner en el gobierno de esta provincia al
mandatario perjuro que no dejó ley por vio-
lar ni derecho por conculcar; que no dejó
ciudadano sin molestar ni institución que
no destrozara; que acaparó por la fuerza el
poder y por la fuerza lo sostuvo en él,
suprimiendo los demás poderes del Estado
(...)
Si el presidente hubiese cumplido la ley del
congreso (la intervención) en su tiempo,
el gobernador Jones no estaría hoy
asesinado
Diario Nuevo
Diario de San Juan
”