HISTORIAS CONTADAS CON DOS DEDOS - JUAN CARLOS BATALLER

Historias contadas con 2 dedos 77 a Mark Twain, Charles Dickens y Christopher Marlowe. Si bien Juan Pablo I enseguida sorprendió con su simpatía y calidez per- sonal muchos viejos vaticanistas hablaban de su soledad y aislamiento. ● ● ● Su imagen de hombre amable, cercano y bondadoso enseguida cautivó al mundo entero pero ese ambiente de optimismo y cercanía nunca lle- garía a avanzar por la brevedad de su pontificado. Fue encontrado muerto en sus aposentos poco antes del amanecer del 29 de septiembre de 1978, 33 días después de su elección. Según las fuentes oficiales, el papa, de 65 años, murió de un infarto . Y acá comienzan las contradicciones. Se ha dicho que el Vaticano ocultó algunos aspectos sobre el descubrimiento del cadáver para evitar dar detalles en el hecho de que fue descubierto por la Hermana Vincenza, una monja. Como es costumbre tras la muerte de un papa, no se realizó autopsia. Aunque esto, junto con declaraciones contradictorias realizadas tras la muerte del papa, ha dado lugar a una serie de teorías conspirativas en torno a ella. Estas declaraciones se refieren a quién encontró el cadáver y dónde, a qué hora y qué papeles tenía en la mano. La Santa Sede to- davía no ha investigado estos aspectos. El papa reposa en las grutas vaticanas desde el 4 de octubre de 1978. Las contradicciones • El Vaticano afirma que Juan Pablo I falleció de un infarto en su cama y que no se llevó a cabo autopsia alguna por la oposición de sus fami- liares. • Algunos aspectos de esta declaración oficial, sin embargo, se vieron contradichos más tarde: no fue el irlandés John Magee (posteriormente obispo), quien fuera secretario personal de Pablo VI, Juan Pablo I y Juan Pablo II, la primera persona en hallar el cadáver del Pontífice, sino una de las religiosas que se encargaban del trabajo doméstico, como se supo en onómica, han dado origen a teorías conspirativas que apuntan a un envenenamiento del Pontífice.

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