HISTORIAS CONTADAS CON DOS DEDOS - JUAN CARLOS BATALLER

Juan Carlos Bataller 42 y diversificar la economía de una provincia dependiente del monocul- tivo. Y apuntó en aquellos años al turismo, una usina láctea en Jáchal, el turismo termal en Iglesia y la minería, especialmente el proyecto Pachón. ● ● ● En ese tiempo –finales de 1975— tenía a mi cargo la corresponsalía de Clarín y don Eloy me hizo una invitación: —Oiga jovencito: Fabricaciones Militares ha detectado yacimientos de cobre tan grandes como los de Pachón en la zona del Cerro Mercedario y acabo de firmar con esa empresa un convenio por el cual Vialidad Pro- vincial le trazará un camino a 4 y 5 mil metros de altura, sobre piedra, para facilitar su explotación. —es una buena noticia… —Lo invito a que mañana viajemos al Mercedario. Vienen dos helicóp- teros Lama de Fabricaciones militares con geólogos y funcionarios para recorrer la zona. Para un periodista veinteañero la propuesta de llegar al Mercedario en helicóptero era sumamente atractiva. En aquellos años yo me prendía a cuanto viaje hubiera. Así fue como hice viajes en avión y en helicóp- tero con pilotos como Pepe Liciardi, Orlando Bustelo o Arias, supe lo que era aterrizar en una ruta o bajar del helicóptero en medio de la nada. Y a las 8 de la mañana estaba en la casa de don Eloy pronto para partir. Ya estaba allí el piloto de la gobernación, el teniente de fragata Pablo Aguiar. ● ● ● El helicóptero tuvo como primer destino el RIM 22, donde se incorporó al grupo el entonces jefe de la unidad. Era la primera vez que el hombre viajaba en un helicóptero y optó por hacer una broma inmediatamente comenzó la máquina a moverse. —¡Como galopean estos bichos!— dijo. Treinta segundos después estaba vomitando. Y así viajamos hasta Ca- lingasta, entre vómitos del militar y relatos de don Eloy, con el fin de distender el clima. —Los sanjuaninos tenemos que poblar los valles cordilleranos –decía el gobernador. Calingasta tiene futuro minero pero debe volver a ela-

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