HISTORIAS CONTADAS CON DOS DEDOS - JUAN CARLOS BATALLER
Juan Carlos Bataller 18 Llevaba en su sangre la avidez del inmigrante, el coraje del que empezó de abajo y el desprejuicio del que sabe de qué se llena cada cosa. Pero sobre todo poseía una inmensa capacidad para seducir, controlar, dominar, convencer y educar. Igual que fundaba un diario podía comprar otro que le hacía compe- tencia, traspasar los límites de la provincia y sentar batalla en Mendoza y San Luis, advertir que la comunicación se inclinaba por las multipla- taformas y arremeter en la radio, la televisión y el cable. Hasta un banco llegó a Imaginar en tiempos en los que el periodismo usaba un ropaje incontaminado. ● ● ● La vida presenta opciones. Y pocas veces se desandan los caminos. Cada uno siguió su historia. Y son historias y percepciones de la vida diferentes, caminos que tienen destinos distintos, formas de entender el papel de la prensa en la socie- dad que pocas veces coinciden. Pero eso no borra el afecto. Silvia me acaba de decir que ya pasaron 50 años. Y este periodista ya veterano, recuerda al flaco de 20 y al hombre que le mostró un mundo distinto a un joven estudiante de ingeniería. Y le cam- bió la vida. ● ● ● De pronto aparece el segundo personaje. Jorge Enrique Estornell es uno de los sanjuaninos que merecería el re- conocimiento de quienes poblamos este valle. Porque fue tal vez el más importante empresario que haya dado esta pro- vincia. Porque creó riqueza y fuentes de trabajo. Porque fue capaz de hacer trascender nuestros productos más allá de nuestras fronteras. Y porque sus obras quedaron como parte indisoluble de esta ciudad. ● ● ● Jorge Enrique fue la tercera generación de una familia cuya historia en
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