HISTORIAS CONTADAS CON DOS DEDOS - JUAN CARLOS BATALLER
Juan Carlos Bataller 114 cia, que requirió transfusiones y una colostomía (ano contranatura) temporal que luego fue eliminada. ● ● ● Los problemas del Papa –uno de los más carismásticos que hayan pa- sado por la Santa Sede— no terminaron allí. Varios meses después tuvo una infección de citomegalovirus, debido a haber recibido transfusión de sangre fresca que no había sido suficientemente tratada, por la ur- gencia con la que se había efectuado dicha transfusión. ● ● ● Toda Italia estuvo convulsionada durante varios días. El periodismo italiano es uno de los más incisivos y politizados del pla- neta. Pocos son los medios absolutamente imparciales. Cada partido, cada idea política, tiene un diario o semanario que responde plenamente a sus convicciones por lo cual es necesario leer varios diarios para tener una idea concreta sobre lo que sucede. desde un primer momento quedó en claro que el hombre que disparó fue Mehmet aliağca, un sicario turco. Al parecer, en agosto de 1980, bajo el seudónimo de VilperiAğca empezó a recorrer la región mediterránea, cambiando varias veces de pasaporte y de identidad, quizás para mostrar el origen de su viaje: Sofía, Bulgaria. entró en roma el 10 de mayo de 1981 en un tren que había tomado en Milán. ● ● ● No fue fácil seguir el hilo de las investigaciones. Las versiones se superponían y muchas veces se contradecían. Alguna vez, Ağca dijo que “en roma se encontró con tres cómplices: un compatriota turco y dos búlgaros. La operación estaba liderada por ziloVassilev, un militar búlgaro que residía en italia. Según Vassilev, la misión le había sido encargada por el mafioso turco bekirÇelenk en bulgaria. Según Ağca, el plan era que él y el pistolero Oral Çelik abrieran fuego contra el Papa en la plaza de San Pedro y después escaparan a la embajada
RkJQdWJsaXNoZXIy NzQxMjQ=