DIARIO DE SESIONES CÁMARA DE DIPUTADOS DE LA NACIÓN - AÑO 1946

422 C O N G R E S ON A C I O N A L Reunión núm. 16 C A M A R ADE DIPUTADOS Agosto 7 y 8 de 1946 Es necesario rever la actual organización de los mismos para que rindan los beneficios que se previó al establecerlos y no se malogren los fondos que la Nación y la provincia destinan a su atención, por inadecuada ubicación u organización de sus locales. Tal es el caso del asilo del Buen Pastor, donde coexisten simultáneamente, aun cuando separadas, desde la criatura que requiere educación hasta la delincuente que debe ser reformada. Cada caso particular o institución debe ser estu diado particularmente, porque hay algunos de estos servicios que requieren su desarrollo en una zona de tranquilidad y sosiego en parte alejada de la población cuya actividad resulta molesta, y otros que por el contrario deben ubicarse precisamente en aquellos lugares donde pueden estar vinculados a la población que los requiere. Así, pues, estos servicios no se consideran agrupados sino por el contrario, diseminados. Cementerio. — Se considera inadecuada su actual ubicación y se prevé la creación de uno nuevo más hacia el Norte. El antiguo cementerio seguiría fun cionando en el futuro para los actuales propietarios de sepulturas y mantenido en ese carácter, hasta que el tiempo lo transformara en un elemento re cordatorio, en tanto se constituya el nuevo cemente rio. El antiguo, sería refeccionado. Servicios municipales de barrido y limpieza. — Su organización y establecimiento queda a cargo del organismo correspondiente, pero es previsible desde ya el establecimiento de una instalación de destruc ción de residuos y recuperación de los mismos. A tal efecto, se parte de la base de que la inmensa mayoría de los residuos es producto que directa o indirectamente ha contribuido a empobrecer el suelo y que, en consecuencia, su destrucción de manera que los mismos no puedan volver a ser incorporados á los terrenos, atenta contra la economía, máxime en una zona de exportación tan intensiva como lo es la de la provincia de San Juan. Por otra parte, el establecimiento de procesos de destrucción que obligan a una inversión permanente de energía o agentes destructores es también anti económico. Se estima adecuado para la ciudad de San Juan, y aun para otros centros urbanos de la provincia, la instalación de cámaras zimotérmicas, cuyo sostenimiento es económico y que quedaría a cargo de la municipalidad. Producción y distribución de electricidad. — En el apartado correspondiente a las obras hidráulicas se han considerado las posibilidades de establecer una usina hidroeléctrica que contribuiría a abaratar la producción de energía de este tipo, requerido tanto por la población como por la industria y su desarro llo. Sea que dicha obra se ejecutara por el Estado, sea por empresas privadas, mediante concesión, su construcción es independiente de los servicios de dis tribución de la misma energía. La producción de energía es un acto industrial y comercial, cualquiera puede dedicarse a ello y venderla. En tanto que la distribución de la energía adquiere la característica de un servicio público que debe estar a cargo del Estado, y contraloreado por él mismo, tanto más, cuan to que él se desarrolla en un centro urbano. La ciudad de San Juan tiene un concesionario pro ductor y distribuidor de energía. El servicio actual se desarrolla en condiciones deficientes, y no como una consecuencia del sismo, sino de las modalidades de la instalación y del contralor del servicio. La capa cidad de producción es, en general, suficiente pero la calidad de la energía entregada es deficiente. En cualquier forma que se resuelva la producción de energía, la distribución de la misma debe ser hecha bajo sistemas más seguros y eficaces, por lo que co rresponde modificar la forma como se presta este servicio. Dentro del casco urbano, y en las zonas de mayor densidad de población, es necesario imponer la eje cución de las redes subterráneas o en túnel. En las zonas menos pobladas, y a fin de no encarecer el costo de las instalaciones, podrá admitirse el sistema aéreo, pero nunca afectando los edificios, sino en forma totalmente independiente de los mismos y aislados de ellos por los mismos elementos de segu ridad necesarios. Por ello, este servicio debe ser nuevamente estruc turado en su organización, y no existen inconvenien tes en que lo sea bajo las dos siguientes formas: 1? Por el Estado, propietario de las instalaciones de distribución, que las entrega para su utili zación al particular productor de energía eléc trica mediante un convenio, o 2? Mediante una instalación particular que el Estado controla y a la cual otro, el mismo particular, o el Estado entregan la energía. La aplicación de cualquiera de estos sistemas será el fruto del interés demostrado por los capitales pri- i vados, pero el subscrito, se inclina por el primer sis- I tema, como el más práctico, porque en ese caso no existen limitaciones de orden económico que impidan en cualquier momento al Estado hacerse cargo de los servicios y retirar al particular concesionario, cuya función, en este caso, es la de favorecer un servicio económico dentro de una técnica especial. Servicio de teléfonos. — Por su vinculación a la red general del país, debe mantenerse la estructura ción actual, mientras no se tomen medidas que modi fiquen la situación general. Transporte colectivo de pasajeros. — El nuevo tra zado de la ciudad, obliga a rever todas las concesio nes de transportes existentes y a organizar el trán sito de la ciudad bajo nuevas bases. Ello da una ocasión para establecer condiciones de seguridad, higiene y corrección en estos servicios, por lo cual se considera necesario hacer un llamado a nuevas concesiones, estableciendo los nuevos recorridos y las características y requisitos que deberán cumplir los elementos afectados. También el trazado prevé la constitución de un centro de comunicaciones, lo que facilitará el intercambio entre las distintas lí neas de transportes, el cual debe establecerse con carácter obligatorio entre los concesionarios, a fin de mejorar las condiciones de transporte de la po blación, evitando congestionar con superposición de líneas las arterias de la ciudad. Para poder llegar a esta situación, puede ser nece sario que el Estado intervenga con aporte de capita les, creando una sociedad mixta con los actuales explotadores de dicho servicio. La situación actual no es la más beneficiosa para ello por cuanto existe imposibilidad de renovar el material rodante. El aporte de capital de los actuales transportadores se haría bajo un sistema de inflación de valores que tendría que ser sostenido después por las tarifas, sin

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