DIARIO DE SESIONES CÁMARA DE DIPUTADOS DE LA NACIÓN - AÑO 1946

418 C O N G R E S ON A C I O N A L Reunión núm. 16 C A M A R ADE DIPUTADOS Agosto 7 y 8 de 1946 Ciudad de San Juan Ubicación La ubicación de la ciudad de San Juan, como ca pital de la provincia, responde naturalmente a su posición geográfica y contribuyen a sostenerla, las obras que a través de cuatrocientos años se han eje cutado contemplando su destino. Situada en la parte dominante del valle del río San Juan, próxima al desemboque de éste en la llanura, es rectora de toda la vida de aquel valle que, dependiendo del agua, ha tenido que concurrir a ese punto para obtenerla. En el transcurso del tiempo, esta situación se ha ci mentado, y de no aparecer nuevos factores de eco- nomia, por mucho tiempo no se modificará. Prácti camente, está en el centro de gravedad de las pobla ciones de la provincia relacionadas con su extensión y desde ella se tiene acceso natural a todas las otras zonas, y cuando éste no ha existido se lo ha creado artificialmente. Será difícil aun con el transcurso del tiempo destruir estas condiciones que dan valor a su ubicación. En un sentido más reducido, los límites de la ciudad de San Juan están precisamente deter minados por la ley de la provincia, y los valores acu mulados por la población en su casco urbano y en sus alrededores deben ser respetados, en tanto la evolución natural de las cosas no los haga variar. Es por ello que el planeamiento de la ciudad de San Juan debe hacerse sobre la base del aprovechamiento de su antiguo casco. Por otra parte, siendo este casco el lugar donde se concentran las actividades comerciales, industriales f culturales de la provincia, que no han sido suprimidas ni aun disminuidas por el sismo del 15 de enero, sino que están en pleno desenvolvimiento, el traslado for zado y reestructuración en otra zona produciría per turbaciones y afectaría intereses que es preciso con siderar. Reestructurar la ciudad de San Juan sobre su antiguo casco tiene además la ventaja de menor importancia, pero no por ello desdeñable, de recons truir aquélla en el menor tiempo posible y sin la pérdida de numerosos valores ya existentes, máxime si se tiene en cuenta las dificultades que se presen tarán para la obtención de materiales de construcción hasta tanto se regularice su afluencia y producción; por ello, este proyecto propone mantener la ciudad de San Juan en su actual emplazamiento y actuales límites. Diversos factores, tales como la limitación del des arrollo hidráulico, que beneficiaría al valle del río San Juan, las dificultades de comunicación con los probables centros mineros de la provincia, las limi tadas posibilidades de inmigración, llevan a establecer que por muchos años el desarrollo de la ciudad de San Juan quedará encuadrado dentro de sus actuales límites y que, aun cuando las posibilidades de pro ducción de energía eléctrica barata puedan facilitar una rápida evolución, su población no ha de crecer extraordinariamente; en tanto que otras poblaciones pueden hacerlo proporcionalmente en mayor grado. La vida económica de la ciudad de San Juan está directamente relacionada con la zona de riego, la que es imposible ampliar por el momento en gran escala, por el costo y naturaleza de las obras requeridas. Sin embargo, ello no debe ser razón para que no se con sideren como de realización probable dichas posi bilidades, que deben ser tenidas en cuenta en la preparación de los planes reguladores, previendo su evolución así como una diversificación y aumento de las industrias locales, y para responder a las corrien tes de turistas que el completamiento de la ruta 20 pueda aportarle. Se consideran como vinculadas a la ciudad de San Juan y formando un conglomerado con ella, que puede o no estar unido en el futuro, a las poblaciones de Marquesado y Villa Krause, aun cuando momentáneamente se las trate como unidades separadas. Trazado de la ciudad de San Juan El trazado de la ciudad de San Juan, hecho sobre la base de su casco actual, contempla, en primer término, la natural expansión de la misma, que se ha producido a través del tiempo hacia el Oeste, a lo largo de la avenida San Martín y de la calle Ce- recetto, y que ha sido desorganizada por la barrera que establecen las estaciones de los ferrocarriles del Estado y del Pacífico, lo que ha contribuido a crear netas diferencias tanto en los tipos de edificación como en la atención de los servicios públicos. Fa cilitar la unión del casco con la población aledaña y organizaría en forma que aproveche las ventajas de las organizaciones colectivas, es la primera condición que busca el trazado, haciendo desaparecer la ba rrera ferroviaria. Este aspecto ha sido contemplado con el mismo sentido por todos los que han intervenido en la for mulación de planes para la urbanización de la ciudad de San Juan, antes y después del terremoto. Esta barrera se manifiesta principalmente en el emplazamiento de las estaciones que impiden la na tural comunicación entre el casco urbano y su creci miento hacia el Noroeste, así como en el ramal que, partiendo de la estación F.C.B.AP., va hacia el Mar quesado por la zona Sur, levantando el obstáculo de las estaciones y de este ramal, así como de otros desvíos inconvenientes, queda solucionado práctica mente el nudo ferroviario, pues el otro ramal del F.C.B.A.P. que circunda la ciudad hacia el Este y el Norte, tiene sólo un valor relativo, ya que sirve al intercambio de poco movimiento entre ambos ferro carriles y, además, porque está ubicado en un sector hacia donde la ciudad no se extenderá. La circunstancia de encontrarse la ciudad de San Juan en el cruce de las dos rutas números 20 y 40, tiene también una influencia grande en su trazado, ya que, si por distintas razones, la vinculación de las mismas en todo sentido debe hacerse en las afueras de la ciudad, por otro lado su atracción sobre el vian dante y los servicios que a él le pueda ofrecer, obli gan a considerar su entrada directa al centro comercial y oficial de la misma. La coordinación entre ambos servicios ha sido tenida muy en cuenta en el sistema vial adoptado, en el cual se ha combinado la ruta de tránsito de gran comunicación con la de tránsito urbano, disponiendo al efecto una red arterial urbana coordinada con los accesos de las grandes rutas. Esto permite una vinculación natural entre la ciudad y el resto del país y entre diferentes puntos de la ciudad, así como entre puntos interprovinciales, sin interfe rencia de ninguna clase. La natural expansión de la ciudad hacia el Oeste y la importancia que en el futuro ha de adquirir la ruta 20, obligan a considerar como preponderante la orientación Este-Oeste y a prever el desplazamiento de las actividades en dicho sentido; por ello, aprove