DIARIO DE SESIONES CÁMARA DE DIPUTADOS DE LA NACIÓN - AÑO 1946

C O N G R E S ON A C I O N A L 417 Reunión núm. 16 C A M A R ADE DIPUTADOS Agosto 7 y 8 de 1946 uso de la tierra, es necesario expropiar las extensio nes de centros urbanos y rurales que se establecen en el plan de expropiaciones, lo que permitirá la aplicación, en escala reducida y siempre que la po blación se incline hacia ello, de un sistema de con cesión de solares a largos plazos y con reintegro de las mejoras efectuadas. Se espera que la aplicación de estos sistemas pueda dar en las zonas rurales, la pauta para orientar en lo sucesivo algunas medidas de gobierno con el fin de destruir el minifundio im perante en las zonas rurales y facilitar la vida de las poblaciones locales por medio de una producción diversificada de elementos para su alimentación y consumo. Ejecución del planeamiento general La ejecución del planeamiento general comprende: a) Obras que se ejecutan dentro de los centros urbanos o rurales; b) Obras de carácter general. Las obras que se ejecutan dentro de los límites señalados para los centros urbanos y rurales se rea lizarán con sujeción a lo establecido por el decreto 17.432/44 bajo la dirección y planeamiento de Re construcción de San Juan, sea por la misma entidad, sea por otras entidades públicas nacionales, provin ciales o municipales, sea por los particulares, y se costearán en la forma prevista en el decreto citado. En consecuencia, ellas están contempladas en sus va lores, en la planilla de previsión de inversiones y en los presupuestos anuales que debe llevar la re partición así como en la liquidación final de las cbras ejecutadas. Las obras de carácter general del planeamiento general que contribuyen a afirmar y darle el senti do que se busca son obras que por su naturaleza, alcances y costos deben ser contempladas por los organismos nacionales y provinciales respectivos y ejecutadas con fondos de los mismos. En la planilla resumen respectiva se hace una cla sificación de dichas obras y se discrimina la re partición que las tiene a su cargo y el origen de los fondos, así como el plazo en que es conveniente es tén terminadas. Por su importancia fundamental y la falta de previsiones correspondientes se han in cluido dos obras que podrían ser costeadas con fon dos de Reconstrucción de San Juan, con cargo a la Nación a fin de que se realicen en tiempo oportuno. Ellas son: La usina hidroeléctrica y red de distri bución del valle y el mejoramiento del canal Pocito y las obras de defensa de los aluviones que bajan de las sierras de Zonda y que por su naturaleza pue den ser, en parte, recuperables a largo plazo. También cabe dentro de ese criterio el estableci miento de las estaciones sismológicas y meteorológi cas, cuyo reducido costo e imperiosa necesidad obligj a admitirlas dentro de este sistema. Organización de los centros urbanos Generalidades. La organización de los centros ur banos debe ser una resultante lógica de las tendencias evolutivas demostradas por su población, afianzadas en una justa apreciación de los factores que la im pulsan y la ponderación de los sectores de población que reunidos la constituyen, así como de las relaciones que los vinculan. Son los elementos con los cuales debe trabajarse para efectuar la composición de los mismos, facilitando su desenvolvimiento. La aparición de nuevos factores debe ser prevista ponderando su influencia en el futuro para que la organización inicial no sea una barrera al desarrollo de los elementos nuevos que intervendrán. Este aspecto ha sido con templado con suma generalidad en el planeamiento general. Ahora debe ser considerado particularmente para cada centro urbano en la respectiva zona de influencia. Más que el plan de reconstrucción, estos aspectos interesan a los planes reguladores, pero aquél ya los debe tener en cuenta a fin de no cerrar la posibilidad del desarrollo de éstos. La organización entonces, de los centros urbanos basada sobre estas consideraciones, responde inmediatamente a las aspi raciones de la población respectiva. Ahora bien, el desarrollo caprichoso y arbitrario que se ha producido en nuestra ciudad como una consecuencia del exceso en el uso de la libertad indi vidual y de los derechos de la propiedad privada, tiene forzosamente eliminado o disminuido, por una restricción en dichos usos por cuanto ellos afectan las condiciones generales de seguridad, defensa e higiene de las poblaciones y cuando introducen me noscabo en el derecho individual de los otros vecinos. Corresponde a la autoridad velar por este respeto. Cuando a través del tiempo este uso, o mal uso de los derechos individuales, se ha concretado en obras que tienen un valor económico real, la acomodación, para poder alcanzar la organización necesaria, resulta extraordinariamente onerosa. Por ello, en cada caso habrá que estudiar estas situaciones y ellas determi narán las formas del planeamiento y las posibilidades de alcanzar el mismo en un tiempo determinado, pero siempre ellas excluyen la rapidez de las solu ciones, sobre todo cuando los factores a los cuales responden no son los que han sido señalados sino que obedecen a razones de conveniencia económica, política o administrativa. Fundamentalmente el hombre habitante de los centros poblados busca en los mismos confort y co modidades que justifiquen la pérdida que en parte sufre su individualismo. Si la organización colectiva no se los puede ofrecer, y por el contrario sólo le impone trabas o sobretrabas, es indudable que el hombre no se sentirá satisfecho. La evolución general, en estos momentos debe tender simultáneamente a ofrecer al hombre las posibilidades de actuar en las mejores condiciones como uno de los tantos elementos de la colectividad para la cual produce, en cualquier orden de funciones, como la de substraerse al réeimen de la colectividad dando expansión a su individualismo. Estas situaciones deben ser contempladas o tenidas en cuenta, tanto en la organización general del centro urbano, en las dis tintas expresiones del trabajo colectivo, como en 'la organización de los barrios de vivienda y desahogo. Es fundamental en tal sentido facilitar su movi miento y la satisfacción de las funciones humanas naturales. Ello puede lograrse mediante un trazado adecuado de los centros urbanos, estableciendo los servicios pú blicos necesarios y las restricciones que impone el Código de Edificación, al exceso en el uso de la liber tad y derechos individuales. Estos tópicos deben ser tratados particularmente para cada centro, para cada zona, según usos y densidad de la población.

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