DIARIO DE SESIONES CÁMARA DE DIPUTADOS DE LA NACIÓN - AÑO 1946

414 C O N G R E S ON A C I O N A L Reunión núm. 16 C A M A R ADE DIPUTADOS Agosto 7 y 8 de 1946 tación. Este es un problema de gobierno que podrá ser ensayado en parte en la solución propuesta por Reconstrucción de San Juan, pero cuya realización en mayor escala debe quedar en manos de otros or ganismos del Estado, tales como el Consejo Agrario Nacional, que tengan medios adecuados para solucio narlo y que puedan llegar a su perfeccionamiento, en base a la experiencia adquirida. De todas maneras, es indispensable que los centros urbanos cuenten, para su normal funcionamiento, con zonas adyacentes de carácter rural y afectadas a aquellos que le provean de los elementos de ali mentación de necesidad diaria. En otra forma, la reunión colectiva en grandes núcleos de población es peligrosa al desarrollo físico del hombre y no se justifica como organización, del punto de vista de la felicidad humana, porque atenta contra las funciones naturales del individuo. Lo ideal sería llegar a la cons titución de centros urbanos, que rodeados de quintas y granjas, afectadas a sus servicios de alimentación, proporcionarán al individuo que vive en colectividad, los elementos que necesita para su subsistencia y para reponer las energías que pierde en el trabajo diario de beneficio colectivo. Vale decir que en prin cipio, el hombre que trabaja en organismos colecti vos, puede dedicar a las funciones de beneficios ge nerales todas sus energías, sin la preocupación de tener que perder horas de su descanso o de su perfeccio namiento individual en la búsqueda u obtención de los elementos que lo nutran o que constituyan un halago y satisfacción. Por otra parte, transformando el medio ambiente y reconocida la influencia que esta vinculación de lo rural a lo urbano o viceversa pudiera tener de bene ficiosa, se disminuirían los efectos que las crisis pe riódicas ejercen en las masas de la población; porque el hombre sin trabajo sería aún capaz de defenderse produciendo aquellos elementos que le son necesa rios para su subsistencia mediante la intensificación de la explotación de su tierra. El planeamiento debe, pues, contemplar este aspecto aun cuando, como he dicho más arriba, no pueda ser resuelto sino en mí nima escala, como ensayo y con un sentido orienta dor de la evolución adecuada. Viene ligada a la cuestión tratada, una cuestión sumamente importante tal cual es la del manteni miento de la capacidad de producción de la tierra, que en el caso de la provincia de San Juan y en especial de la zona afectada por el sismo adquiere una importancia preponderante. Los productos que nacen de la tierra la empobrecen poco a poco y el beneficio que se origina por la venta de los mismos no devuelve a la tierra su capacidad de producción; de manera que el sistema de cultivos, no organizados en forma que pueda reintegrar oportunamente a la tierra las cualidades que ha perdido, disminuye el potencial productivo de la misma. Si consecuente mente, otros excesos, tales como la superabundancia de agua en algunos predios y su falta de drenaje ya considerados, se agregan al factor anterior, es evi dente que, poco a poco, se van empobreciendo las fuentes productoras; este aspecto escapa en forma directa a la reconstrucción, pero no puede dejar de ser señalado como un antecedente a tener en cuenta para solicitar la adopción de las medidas correspon dientes, y aun prever alguna forma de restituir a la tierra los elementos que se le han extraído. En sín tesis, la ciudad debe devolver al campo lo que le extrae. Contempla también el planeamiento la reestructu ración de los servicios públicos y al considerar su estado actual y la forma como se ha efectuado su desarrollo, no cabe sino decir que ellos están influen ciados por el predominio de las iniciativas privadas, fuera de todo encauzamiento orgánico, y que, en con secuencia, solamente responde en su funcionamiento, en forma incompleta y deficiente, a determinados sec tores de la población y sin consideración hacia aque llos sectores menos pudientes o de menor gravitación. Mientras se ven hermosas escuelas normales y colegios nacionales, las escuelas rurales funcionan en ranchos desprovistos de toda comodidad. En tanto que la población de la ciudad de San Juan goza de servicio de agua corriente, el resto de las poblaciones carece de él, aun cuando su importancia lo haga indispensable. Los servicios de provisión de víveres frescos a la población se desarrollan sin control alguno, en loca les inadecuados y sin la capacidad necesaria para realizarlos. La provisión de un elemento básico como es la leche no ha sido lograda; ella escasea en una forma extraordinaria y no existe ninguna seguridad de su provisión al particular. Igual cosa ocurre con respecto a la calidad de estos elementos. Los servicios de provisión de combustible y de energía eléctrica se efectúan según la voluntad de sus proveedores, o según el estado de sus instalacio nes de un carácter eminentemente precario. La asistencia social confiada a diversas institucio nes, organizada cada una según su modalidad esta tutaria o la de sus dirigentes, no está coordinada, y a pesar de significar un extraordinario desembolso para la Nación y la provincia, bajo la forma de subsidios, no da los frutos o no los ha dado en la forma que cabía esperar. Todo ello, es producto de un sistema de desorganización general, que introduce una serie de barreras ante las cuales aun los mejor intencionados pierden el impulso o se detienen en la acción, y que ha contribuido con el tiempo a formar en la masa de la población un consenso tal, que hace que se mantenga dicho sistema como un producto lógico y regional. Destruir esta carencia de impulso renovador y este conformismo a las situaciones creadas, no puede ser tampoco una obra directa del planeamiento, pero el mismo debe crear o dar nacimiento al sentido evolu tivo estableciendo las posibilidades del mejoramiento colectivo mediante una organización* racional mode rada de los servicios públicos y de los elementos de beneficio común para la colectividad, a fin de que la población apreciando las posibilidades de eje cución, desarrolle ella misma dicho sentido y exija de los poderes que la gobiernan el perfeccionamiento permanente de todos los servicios públicos y elemen tos de bien común, por una mejor adecuación de las normas legales actualmente vigentes a las nece sidades de la vida colectiva y de su desarrollo eco nómico. Estos antecedentes brevemente diseñados y las con clusiones orientadoras que se desprenden de los mis mos, guian el proyecto de planeamiento general y los planeamientos locales. 3. — Planeamiento general Dentro de lo expresado en los antecedentes que acaban de exponerse y de las conclusiones que se