DIARIO DE SESIONES CÁMARA DE DIPUTADOS DE LA NACIÓN - AÑO 1946

C O N G R E S ON A C I O N A L 413 Reunión núm. 16 • C A M A R ADE DIPUTADOS Agosto 7 y 8 de 1946 En cuanto a los transportes, cabe expresar que la actual organización de la red vial y ferroviaria, en la zona afectada por el sismo, puede y debe ser me jorada en beneficio de sus poblaciones y en muchos casos, ello influirá extraordinariamente en su evolu ción. Actualmente, las zonas afectadas por el sismo se encuentran servidas por los ferrocarriles del Estado y Pacífico; el primero de ellos, une dichas zonas con todo el resto del país, pasando por Córdoba, es pues, una línea comercial importante porque permite traer productos del interior del país que no se producen en esta zona y exportar las producciones de las mis mas a los mercados consumidores. El ramal a Mendoza carece de importancia práctica para la zona, por cuanto la "similitud de productos de ambas provincias no favorece el intercambio entre ellas. En lo que se refiere al Ferrocarril Pacífico, que cuenta con varios circuitos dentro de la zona afec tada por el sismo, permite la afluencia de los ele mentos necesarios a la población desde Buenos Aires y la exportación de los productos de la provincia hacia dicho mercado. En general, ambos ferrocarriles han influido en la creación de un sistema económico extractivo de las riquezas de la provincia, y por una falta de regula ción del sistema de explotación agraria, han contri buido a desmejorar las condiciones de vida del pueblo de San Juan; porque siendo más ricos que el mer cado sanjuanino los mercados consumidores, la pro ducción local se hace toda ella con miras a la ex plotación. Por otra parte, la anárquica instalación de la in dustria ha creado un sistema ferroviario en los alre dedores de la ciudad de San Juan, centro comercial e industrial de la provincia, único que ofrece las mejores condiciones de vida, que se caracteriza por una profusión de desvíos, ramales y otras obras, que encierran dicha zona en varios anillos de hierro que dificultan su natural expansión y ordenamiento. Si en su conjunto la actual organización ferroca rrilera sirve al valle, en sus detalles tiene que ser forzosamente reestructurada para que el desarrollo natural de las poblaciones no se vea interferido por el ferrocarril. A dicho efecto, basta considerar la situación de la red ferroviaria que rodea la ciudad de San Juan, y la influencia que han tenido las esta ciones de Albardón y Las Lomitas en el desarrollo de la población de Albardón, así como la influencia que han tenido ambos ferrocarriles en la anulación del desarrollo de Villa Independencia y la que podrá tener en el desarrollo de Vilia Colón. Estos aspectos que acabo de señalar revelan la importancia de considerar los trazados ferroviarios con sumo cuidado y dentro de un plan orgánico que contemple, no exclusivamente sus propios beneficios, sino también el de las poblaciones que les dan pro vecho. En lo que se refiere a la red vial, la zona afectada por el sismo cuenta con una amplia extensión de caminos, que día a día se mejora, pero que tiene un carácter hasta este momento netamente local. De dicha red no se pueden esperar mayores beneficios que los de un transporte interno económico. Sin em bargo, esta zona es el punto de cruce de dos grandes rutas nacionales de alto sentido comercial y turístico, de cuya situación la provincia y sus poblaciones pue den sacar en el futuro un gran provecho. En efecto, la ciudad de San Juan centro virtual de la zona afectada por el sismo, es el punto de cruce de la ruta nacional N' 40 que atraviesa la República Argentina de Norte a Sur, paralelamente a la cordillera de los Andes, vinculando y ligando toda la zona andina. La otra es la ruta N? 20, que tiene carácter de interna cional, ya que puede ser desarrollada hasta el puerto chileno de Coquimbo, y hacia el Este, pasando por Córdoba, San Francisco, Santa Fe, Paraná, Concor dia, se une con las rutas de los países vecinos del Este. La terminación de esta última ruta y su vin culación definitiva a las rutas nacionales que pasan por Córdoba, tendrán en el futuro una gran influen cia sobre las poblaciones de San Juan colocadas a su largo, y es por ello que su habilitación y el mejo ramiento de su vinculación interna deben ser consi derados como factores preponderantes en el desarro llo del conglomerado sanjuanino afectado por el sismo. En tal sentido, no sólo corresponde considerar el fenómeno general del intercambio que provocan estos trazados, sino que también debe ser analizada la in fluencia que tiene la distribución anárquica de la población a lo largo de caminos de tal importancia, en desmedro de su característica de rutas de gran comunicación. En ese sentido, los planes de recons trucción deberán contemplar en San Juan la manera de evitar el desarrollo de' la población en forma des ordenada a lo largo de estas rutas, porque ello crea condiciones peligrosas al tránsito y a los vecinos y favorecen un desarrollo lineal de la población, con trario a la economía individual y al establecimiento de vínculos sociales generadores de intereses colec tivos definidos. En este análisis de los antecedentes que gravitan en la actual estructuración de la zona afectada por el sismo, y que han de incidir en el desarrollo del plan de reconstrucción y del plan regulador futuro, no es posible olvidar el entrañable cariño que tiene la población sanjuanina por la tierra que trabaja con su esfuerzo, y en la que ha establecido un sistema que va en contra de sus propios intereses creando a la par que el latifundio, un minifundio desastroso en las zonas rurales. Deben tomarse medidas para que ambos desaparezcan, pero es mucho más importante la desaparición del minifundio, porque la apariencia de ser propietario y la lucha para obtener de una propiedad inapta los elementos de vida, crean un estado psicológico inconveniente al buen ordena miento social. Crudamente dicho: el propietario del minifundio es alguien que ha entrado en los límites de una categoría superior y carece de las fuerzas para mantenerse. Chocan contra la evolución racional, distintos fac tores; entre ellos, el del sistema hereditario y el de la libertad individual, para adquirir y ser propie tario. Este es un problema en el cual solamente pue de darse orientación, porque como he dicho en las generalidades, debe efectuarse el planeamiento con respeto de las normas constitucionales y legales si se quiere que el mismo no fracase, como ha ocu rrido con tantos otros planeamientos. Puede ser de aplicación en este sentido, y en el de acentuar el desarrollo de las poblaciones rurales, la aplicación prudente de un sistema de concesión de tierras que asegure al agricultor su permanencia en la misma, impidiendo la subdivisión de ella y su mala expío