DIARIO DE SESIONES CÁMARA DE DIPUTADOS DE LA NACIÓN - AÑO 1946

412 C O N G R E S ON A C I O N A L Reunión núm. 16 C A M A R ADE DIPUTADOS El análisis de los íactores intervinientes, conduce, lógicamente, a las soluciones adecuadas, las que para ser aceptadas por la población tienen que ser com prendidas por la misma y deben estar de acuerdo con su grado de evolución; de manera, pues, que el planeamiento en sí debe encuadrarse dentro de un marco positivo y al alcance de aquellos a los cuales está destinado a servir, y no en teorías brillantes ni grandiosas concepciones que pueden no ajustarse a las realidades económicas de los que posteriormente las deben usufructuar y mantener, o para cuya psico logía son incomprensibles e inaceptables. 2. — Antecedentes La vida de la zona afectada por el sismo gira, fun damentalmente, alrededor de la producción de sus tierras cultivadas y sobre dicha producción basa su economía la provincia. Por mucho tiempo aún, no cabe esperar que la explotación de nuevos factores de riqueza permitan transformar esa base económica. Se sostiene que la provincia es extraordinariamente rica en minerales y que el desarrollo de su minería podría aumentar; su potencial económico, pero el desarrollo de la minería no se puede efectuar, en forma de rendimiento económico favorable, sin la previa realización de costosos trabajos de exploración, grandes inversiones de capitales, costosas obras de acceso a las zonas mineras y la preparación de per sonal técnico capacitado. La industrialización de los minerales, que es la que en definitiva da sentido económico a su explotación, requiere a su vez no sólo los tres últimos factores citados anteriormente, sino también la existencia de energía suficiente y barata y de mercados consumi dores. Considerando que el desarrollo de lo anteriormente expresado requiere un largo plazo, se estima que no es posible basar un plan de reconstrucción y de re estructuración de la zona afectada por el sismo sino sobre una mejor evolución de lo actualmente existen te, vale decir, de la actual economía de tipo agrario, orientando a la población hacia una mejor industria lización de sus productos. A este efecto, corresponde considerar cuál es la actual situación de la zona afectada por el sismo. La zona afectada por el sismo incluye en su parte vital los valles comprendidos al pie y entre las sie rras de Villicún, Zonda y Pie de Palo. Estos valles, regados por numerosos canales derivados del río San Juan, están esencialmente dedicados a una agricul tura de tipo intensivo de productos, en su mayoría perecederos tales como la uva, las frutas, las horta lizas y algunas legumbres. Simultáneamente, alcanzan algún desarrollo las plantaciones forestales de espe cies de baja calidad industrial. Este desarrollo sólo es posible merced al riego; de ahí que desde el punto de vista económico, pueda decirse que la vida de San Juan gira alrededor de la gota de agua. Gota de agua que es susceptible de producir beneficio o perjuicio, según las circunstancias. La actual situación, en ese sentido, se resume en la existencia de ciento un mil hectáreas con derecho a riego, de las cuales sólo pueden ser regadas setenta mil, y de estas última» muchas de ellas revenidas o sujetas a revenicióh en un plazo más o menos corto, o con afloramientos salitrosos provocados por la misma acción del agua Agosto 7 y 8 de 1946 sobre la tierra. Conservar y ampliar las zonas correc tamente regables, es básico para mantener y hacer evolucionar en los momentos actuales y por mucho tiempo aun, la economía de San Juan. Conservar y mantener la vinculación del hombre a las tareas ru rales y a las industriales, que se derivan de la pro ducción rural, es también fundamental. Desarrollar la vida alrededor de estas tareas, ofreciendo a la po blación dedicada a las mismas, las ventajas de una mejor estructuración debe ser el sentido del planea miento general. Conservar dicho sentido en la estruc turación de los centros urbanos, sin desvincularlos de sus zonas de influencia es imperativo. El análisis, pues, de la producción de las distintas zonas de estos valles, fundamenta la existencia de las poblaciones correspondientes, en su sentido eco nómico y en su volumen, salvo el caso de la ciudad capital de la provincia, sobre la cual inciden "otros factores de desarrollo. El aumento del número de hectáreas regables en estas distintas zonas traería, como consecuencia in mediata una mayor riqueza general y una evolución más rápida de su población y también quizás un aumento de la misma. Esta mayor riqueza crea una mayor capacidad económica para mejorar el standard de vida social, y en consecuencia, una evolución me jor de las poblaciones. Corresponde, entonces, considerar el mejoramiento hidráulico de la provincia como uno de los factores más importantes de la reestructuración de la zona afectada por el sismo. Aumentada la producción de la zona debe considerarse de inmediato la necesidad de evitar su pérdida, sea facilitando su industrializa ción o su transporte a centros consumidores. Toman en este sentido, un carácter importante la buena ubicación de los establecimientos industrializadores y la facilidad que se dé a los mismos de los elemen tos básicos para su funcionamiento: energía y agua de uso industrial. La ubicación próxima a las zonas de producción disminuye los transportes y abarata los productos derivados. Su centralización en zonas no próximas a la producción perturba el desarrollo de las poblaciones y crea problemas que actualmente se hacen sentir, y se sentirán en el futuro, gravosa mente. De ahí que deba considerarse como fundamen tal el traslado de estos establecimientos a las zonas de producción y consecuentemente, el traslado de la población que vive en ellos. En ese sentido, cabe dejar constancia de que esta idea está perfectamente comprendida y aceptada en el ambiente y una prueba de ello es el traslado de la bodega El Parque, ya efec tuado a la zona de Caucete, desde la capital de la provincia. Las consideraciones expuestas anteriormente obli gan a concluir que, en general, si no median otros factores, los centros urbanos de San Juan situados en la zona afectada por el sismo, no han de desarrollarse extraordinariamente y que, por el contrario, la po blación de estos valles se mantendrá dispersa y apegada a la tierra que trabaja. Es por ello, que las previsiones de desarrollo de los centros urbanos, deben ser, en el momento actual, cautas y prudentes y que en cambio, la constitucióón de centros rurales de reducido desarrollo, será, en general, lo más ade cuado. Los centros rurales contribuirán a facilitar la vida de la población rural mejorando su organización social y aun económica.