QUE HICISTE CON TU VIDA - TOMO V

77 Qué hiciste con tu vida Yo cuando me fui de San Juan en 1980 el Teatro Colón era el lugar al que aspiraba cualquier persona que se dedicara al arte de cantar, de bailar, de tocar y no solo en el país, en el mundo. Los cantantes inter- nacionales que habían cantado en la Scala, en el Metropolitan, en la ópera de Viena si no habían cantado en el Colón sabían que todavía eso les faltaba. Sabés la jerarquía que eso significaba. —¿Extrañás el Colón? —Extraño el Colón pero no extraño mi actividad porque le dediqué toda mi vida, la respeté siempre y desde el primero hasta el último día me autoexigí de ser el mejor tipo cantando en el coro, haciendo mi tra- bajo. Pero qué pasaba, yo al teatro no iba únicamente en mi horario de trabajo. Yo me iba en la mañana o me quedaba en la siesta o me iba en la noche sin tener que trabajar pero me iba a ver al gran violonche- llista, al violinista, al director de coro, al director de orquesta, al baila- rín. Esto me nutrió y me sirvió tanto que es el capital que yo tengo, el tesoro que yo tengo y guardo, más allá de todo lo que pasó en mi vida particular como cantante. Haber tenido la posibilidad de ver cómo en- sayaban Plácido o Pavarotti, estas cosas te nutren y valorizás. —Están tan metidos en la gente que hasta a un jugador de fútbol si artistea, le dicen “al Colón”. Es lo máximo, incluso para los músicos populares, no solo lo lírico. —Podemos tener distintos puntos de vista. Yo he apreciado también músicos populares en el teatro. Te puedo decir que Atahualpa Yupan- qui, se negó siempre a tocar en el Teatro Colón porque decía que no era el lugar. Sabía que era demasiado grande para él. Y todos le decía- mos pero “usted es un grande” y él decía “aquí han tocado Albéniz, Tárrega, no puedo venir a tocar yo”. Esa era la dimensión del teatro en ese momento y lamentablemente, dejó de tener esa jerarquía. Vos ahora pagás un alquiler. Si se te ocurre cantar y tenés forma de pagar el alquiler, cantás. Perdió la esencia de lo que era. —Creo que hoy San Juan es la capital cultural de Cuyo. Tenemos es- cenarios y nos hemos dado algunos lujos, por ejemplo tu presencia acá con la Camerata, es un gran aporte, como fue Gustavo Plis Ste- renberg. Estamos recogiendo frutos ya. —No sé si lo ha superado, Mendoza también tiene una jerarquía mu-

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