QUE HICISTE CON TU VIDA - TOMO V

234 Juan Carlos Bataller -Al año siguiente se vino la familia. -Imagino que en Jáchal habrá aparecido el primer amor, la primera novia… -Sí, cosas de adolescente, tirando a jóvenes, pero nada serio. Le llamaban asalto cuando armabas algo con los compañeros del curso. Me acuerdo que organizamos el viaje de estudio. -Era otra escuela, otros docentes, otros padres. - Era otra cosa, otra la relación del maestro con la familia. Yo no le iba a decir a mi viejo que la maestra me había tirado la oreja o que me había dicho tal cosa porque enseguida la ligaba yo. En la escuela Normal vos tenías que llegar a izar la bandera y después pasabas al curso. Yo siem- pre llegaba un cachito tarde porque sentía la primera campana y des- pués salía. Si llegabas tarde te cerraban la puerta y se ponía el portero a cuidarla. “Che déjanos pasar”, le pedíamos. A veces nos dejaba y apa- recíamos en la fila pero la mayoría de las veces no y era media falta. Des- pués te pedían el justificativo y había que ir a decirle a la vieja que te firmara y sabes qué. El padre radical -Tu viejo era radical. -Mi viejo era radical. Me acuerdo que tenía una estanciera y en la época de Colombo Bulacio le ponía parlantes y andábamos haciendo propa- ganda. El viejo tiene que haber soñado con que nosotros fuéramos radi- cales. Pero bueno, por el movimiento nacional, las cosas que pasan, la historia de la Argentina y por nuestra formación, nos pusimos del lado del peronismo en toda la familia. -¿Tu viejo quedo solo con el radicalismo? - Mi viejo quedó solo. Y él se lamentaba porque decía que la única vez que votó a los peronistas perdieron. Eso fue cuando volvió la democra- cia, en 1983 y César era candidato con Ramella. Solíamos tener algunas discusiones en la mesa y un día arreglamos con la vieja y le dijimos “en la mesa no discutimos más con el viejo”.Nosotros pintábamos y cantá-

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