QUE HICISTE CON TU VIDA - TOMO V
137 Qué hiciste con tu vida nele, en lo que es plata de ahora, 500 pesos por día para poder labu- rar. Pero yo era muy chico, así que no me metí a la villa a conseguirme un padrino. Me tuve que ir, me fui a Constitución y ahí me pasó lo mismo. Después a la peatonal la manejaba la hinchada de Boca. En la esquina de donde vivíamos había un sanjuanino que tenía un taller de chapa y pintura. Tenía una pantalla. El loco vendía droga. Nos hici- mos amigos y él me hizo conocer a “La Doce”, cuando estaba “El abuelo” en la barra brava. Con esos locos pegué onda. Estuve como seis meses entrando gratis a la Bombonera. Después podía cantar en la peatonal porque los locos me conocían y no me cobraban. —¿En ese momento fue cuando te metiste con la droga? —Claro, y si andaba solo, andaba todo el día enfiestado. —¿Cuánto tenías? ¿Veinte años? —Claro, y con mucha plata. —Una cosa es el tipo que viene y te la cuenta muy por arriba, te habla como si fuera un psicólogo y otra cosa es el que la vivió y salió. —Es todo un tema. Viste que hay gente que te dice: “no, que la droga es mala”. Que el adicto recuperado te lo diga, la droga es riquísima, por eso hay gente adicta. El tema es saberse controlar y manejar por- que terminás perdiendo todo. Es más grave el alcohol, es más fuerte que la timba, que la cocaína, porque en poco tiempo perdés todo y te quedás en la nada. Pero está bien visto socialmente, ir al casino, tomar unos vinos. —Después de esta experiencia y tu paso por Mendoza, ¿cambió tu vida? —En Mendoza terminé sano, joya y volví acá. La comunidad en la que estuve no está más por problemas de plata. A mí me becaba el SE- DRONAR porque mi tratamiento costaba 1.000 dólares por mes. Te enseñaban a ser más responsable, a salir, a estar atento. Vos de ahí salís sabiendo todo lo que te juega en contra. —Con eso empezás de nuevo, te tenés que rehacer. —Pero salís bien. Por ahí de las comunidades terapéuticas el 50% se
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