QUE HICISTE CON TU VIDA - TOMO V
120 Juan Carlos Bataller rreras en Buenos Aires de endurance”. Le dije: “es un deporte milena- rio de los árabes, ya lo conozco”. “Bárbaro”, me dijo. Con unos amigos hicimos un club y empezamos a hacer carreras acá. Yo tenía a mi hija que en esa época tenía 8 años y por estar con ella, la empecé a hacer participar del tema. Ella fue creciendo en ese deporte, corrió paname- ricanos, mundiales en Francia, después fue a correr a Dubai. —O sea que naciste para correr. —Me gusta la competencia, me estimula. Con los caballos es impor- tante la relación que uno tiene. El caballo es un compañero del hom- bre importantísimo a través de los siglos y el hecho de estar con ellos, a mí me ayuda mucho a llevar una vida alegre. Yo ando dos horas por día a acaballo, más o menos, y sigo compitiendo a pesar de los años que tengo. —¿Son caballos especiales, no? —Sí, los caballos árabes son muy inteligentes y genéticamente tienen una gran resistencia para las carreras de larga distancia, 80, 120 y 160 kilómetros. Son caballos muy especiales. —Y de pronto tu hija hizo también toda una profesión de las carre- ras. —Sí. A ella le gustan mucho los animales y bueno, salió campeona ar- gentina. Corrió en el equipo argentino en el mundial de Francia, des- pués la invitaron a correr en Dubai. Fue y estuvo dos o tres meses y después ha seguido yendo, ya es la quinta vez que va. Le gusta mucho así que enhorabuena. —Es difícil imaginar a alguien como vos, con pasión por la veloci- dad, que llegó a estar en lo máximo arriba de un automóvil, en ese paisaje bucólico de Barreal, instalado el 90% del tiempo. —A mí me gusta mucho. Es mi lugar en el mundo, no me arrepiento, soy muy feliz ahí. —¿Estás casado? —No, estoy soltero en este momento. Estoy disponible (se ríe). —¿Vivís solo? —Vivo solo.
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