QUE HICISTE CON TU VIDA - TOMO V

12 Juan Carlos Bataller nos adherimos fervorosamente porque era igualitaria, era una forma de relacionarte con todos los sectores, de aprender a comprender. Después vino una educación donde estaba una elite acá, otra elite allá. El Central todavía conserva eso, algo de eso. —Algunos nos tratan de elitista, “¡ay! los del Central que piensan que son una secta” pero yo valoro muchísimo la educación. Primero, soy una defensora de la educación pública; toda mi formación la hice gra- cias a la educación pública y lo que he podido formarme ha sido gra- cias a la universidad pública y gratuita; entonces no puedo más que agradecer a la Normal Sarmiento, al Colegio Central Universitario, a la Universidad Nacional de Cuyo, porque yo estudie en Mendoza. Me costó un poco cuando volví, insertarme en los medios porque acá no me conocía nadie. Era la comunicadora que había estudiado en Men- doza básicamente. — Vos decís que siempre te gustó la comunicación. ¿Qué tipo? por- que por ahí yo discuto que una cosa es un comunicador social y otra cosa es un periodista. — Yo me considero más comunicadora social que periodista. Me auto- defino mejor, me siento más cómoda como comunicadora porque creo en una comunicación humana por detrás de los medios, del micró- fono, del periodismo. Yo confió en que las personas tenemos cosas para decir y cosas con esencia, con fuerza. Creo en las personas con valores, en las voces distintas, por eso me parece muy importante cómo lo decimos, cómo hablamos y sobre todo, algo que hemos per- dido, en la comunicación que es la capacidad de escucha entonces yo trabajo mucho como comunicadora en escuchar, de seguir apren- diendo a escuchar. Creo que es un desafío. — Hubo un tiempo en que el periodista creía que podía hacer todo. No existía un señor llamado Google y todo estaba en la cabeza, en el archivo personal de cada uno. Hoy son necesarios equipos que pro- duzcan. — Hay una cuestión de contenido. En eso yo valoro mucho al perio- dismo de antaño, o a los periodistas formados en la vieja escuela, en el sentido que trabajaban muchísimo más la memoria, no tenían todo a mano. Ahora quizás para los periodista o comunicadores es muy có- modo el copy & paste y no la producción real. A mí me gusta la in-