QUE HICISTE CON TU VIDA - TOMO IV
189 Qué hiciste con tu vida que tener cuidado para que no le digan “no, usted está equivocado”. Hay que ir con cuidado, manejándolos y llevándolos a lo que uno quiere y siempre mi forma de trabajar era el objetivo. Nosotros tenía- mos un objetivo y si cada uno ponía lo que tenía, lo conseguíamos. He tenido muy buenos resultados. Me ha tocado muy buena gente, muy buenos chicos, muy buenos profesionales. Con ellos he tenido tres ge- neraciones, después de la de oro. Le llamo de oro a la de Martinazzo, los Coria, Agüero. Después de esa tuvimos tres generaciones que tuve que ir renovando y con las tres fuimos campeones del mundo. Son sa- tisfacciones muy lindas y personales. —Con tu experiencia personal ¿alcanza con el equipo o tenés que tener el jugador diferente para ganar un mundial? —Los argentinos, por nuestra forma de ser, somos distintos. En Eu- ropa no necesitan un distinto. Ellos se manejan a base de una disci- plina, una táctica, un sistema y logran todo. Nosotros, por nuestra forma de ser, que la gambeta, la levantada, la individualidad, siem- pre tenemos que adaptarnos a lo que tenemos. Dentro de nuestro sis- tema de juego y nuestro movimiento, siempre está el creador, el de la fantasía y el que te salva. —México 1986 en fútbol, sin Maradona era una selección más. Acá se han dado grandes selecciones como la de 1978, pero también te- nían un Martinazzo en su mejor momento. —Martinazzo, Coria, Agüero. —Era un equipazo. —Sí. Es por eso que el jugador argentino es tan requerido en la mayo- ría de los deportes en Europa, porque traemos algo distinto. El depor- tista argentino siempre está creando. Aparte tiene un amor propio y asimila muy pronto los conceptos, se adapta muy bien a la disciplina europea. Miguel en familia —Miguel, te casaste, ¿cuántos hijos tenés? —Tengo cuatro hijos y nueve nietos.
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