QUE HICISTE CON TU VIDA - TOMO IV

161 Qué hiciste con tu vida que nos tapó la nieve, ahí se formó un iglú y entendí cómo funciona. —¿Cómo funciona? —Es una maravilla. Como nos tapó todas las paredes, el ambiente adentro fue muchísimo más agradable que durante el resto de los días que le pegaba y era un freezer eso ahí adentro. De haber sabido cómo era la cosa tendríamos que haber paleado el mismo día que llegamos porque había nieve. Tendríamos que haber paleado y haberlo tapado de nieve, nos hubiésemos ahorrado un frío tremendo. Yo te diría que eso fue… nos caímos un viernes y el miércoles se terminó de tapar. —Me imagino las cosas que le habrán dicho al mentiroso. —Ah, sí. Ellos llevaban algunas revistas para entretenerse allá y en una de esas estaba una nota a Fernando Parrado, uno de los urugua- yos, entonces por supuesto, “mirá lo que te va a pasar”. —Cuando llegás así a límites de supervivencia, y conociendo la his- toria de los uruguayos, uno es capaz de comerse a una persona. —¿Si soy capaz? —Si uno es capaz, en general. —Yo creo que el ser humano sí tiene cierto grado de inteligencia, sí. Si porque el cuerpo sin vida ya es carne. Yo sinceramente los admiro a los uruguayos y especialmente por eso, por lo inteligentes que fueron. Se salvaron 16, no podría haber quedado ninguno. —Cuando se producen estos problemas, en este caso fue una tor- ● “Ha avanzado tanto la tecnología que hoy en día si hay un accidente normalmente es falla del piloto o de mantenimiento. Pero es muy difícil que falle el material aeronáutico.”

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